«La natalidad tiene que bajar mucho para que sobremos»
La falta de pediatras ha sido precisamente uno de los asuntos tratados en el último foro de la Sociedad de Pediatría de Atención Primaria de Extremadura (SPAPEX), que preside la pediatra Cecilia Matilde Gómez, que ha tenido lugar este pasado fin de semana, en el que se han abordado además otros temas como la lactancia materna o las actualizaciones en cuanto a oftalmología, traumatología, otorrino y hematología pediátrica.
– Han abordado la falta de pediatras, ¿no cree entonces que vayan a sobrar si sigue bajando la natalidad?
– A corto plazo no. En Extremadura hay plazas cubiertas por médicos de familia porque cuando se ofertaron no había pediatras disponibles para ocuparlas. Esto puede ser un problema porque también hay déficit de médicos de familia, por lo que llegará un momento en que tampoco habrá médicos de familia para atender pediatría. También hay otros sitios que no tienen pediatra, donde el médico de familia asume las consultas a demanda y se les dota de un pediatra que acude días concretos para tratar patologías crónicas y los programas de salud infantil y adolescente, los mal llamados programas del niño sano.
– ¿Eso quiere decir que se contrata un pediatra para cubrir varias zonas?
– Es parecido a lo que antes se llamaba pediatras de área, que ya no existen. Ahora se llama equipo plural de Atención Primaria. Ocurre sobre todo en las zonas rurales, especialmente en Cáceres.
– ¿Cuál es el principal problema de la pediatría en la región?
– Además de las plazas que no se cubren, uno de los principales problemas son las agendas, que están sobrecargadas en determinadas épocas del año, sobre todo en los centros urbanos en la época de epidemia de bronquiolitis e infecciones respiratorias. De esto tiene también parte de culpa la población, porque cada vez es más demandante. Los padres quieren soluciones rápidas pero un proceso vírico o bacteriano tiene un tiempo de evolución.
– ¿Un consejo para esos padres `superdemandantes'?
– Desde las sociedades de pediatría tenemos herramientas fiables que los padres pueden consultar, como la de PAPI-PSI, de la Asociación Española de Pediatría. Es gratuita.
– ¿Qué más cosas habría que solucionar para mejorar la atención?
– Cubrir las bajas y las vacaciones. No es que no se contrate cuando no hay gente en bolsa, es que incluso cuando hay interinos, tampoco se les contrata. Y sobre todo cubrir las plazas que llevan años sin ocuparse. En la zona de Navalmoral, por ejemplo, no hay ninguna plaza ocupada por pediatras y en la de Zafra 3 de 10.
¿El descenso de la natalidad será una oportunidad para mejorar, si se tienen menos pacientes?
– – Los pediatras tienen poco tiempo y lo que necesitamos es tiempo para poder atender bien. Sin embargo creo que este descenso de la natalidad no va a repercutir en esa reducción del tiempo. Desde hace diez años he conseguido reducir el cupo en mi consulta en unos 100 pacientes pero seguimos estando en 1.200 tarjetas sanitarias, cuando la Asociación Española de Pediatría considera que los cupos óptimos para tener tiempo tienen que estar entre 800 y 1.000. Todavía tiene que bajar mucho la natalidad para llegar a esos cupos óptimos.
– ¿Cree necesaria la creación de consultas monográficas a adolescentes?
– Sería una coordinación entre Atención Primaria y hospitalaria porque atienden a adolescentes con problemas. Ahora lo que más preocupa son los de índole psico-social y por eso se han aumentado los recursos. En el materno de Badajoz se ha creado una planta específica de hospitalización infanto-juvenil.
«Las agendas están sobrecargadas, sobre todo en centros urbanos en ciertas épocas»