Todavía hay juego
La masa silenciosa y el voto rural. Son los dos ases que se guardan en la manga y con los que pretenden salir victoriosos estas elecciones. Para María Guardiola, candidata del PP, hay un porcentaje de sigilo que saldrá a la luz el 28M y que hará que la balanza se incline a la derecha (aunque ella asegura que es de centro). Exactamente igual que pasó en Andalucía, dice. Para Guillermo Fernández Vara, al frente del PSOE, los pueblos serán determinantes para que él agarre de nuevo la mayoría absoluta.
Ambos candidatos saben perfectamente de dónde parten. Y así lo reflejaba la encuesta publicada por El Periódico Extremadura el pasado domingo. Vara tiene claro que va a ganar, pero no con la suficiente holgura, de manera que entrará en liza Irene de Miguel, la líder de Unidas por Extremadura (la marca de Podemos en la comunidad), a la cual algunos ya ven de consejera de Agricultura y otros más osados incluso de vicepresidenta. Hay quienes ya la
La única certeza es que las elecciones están abiertas. No hay nada asentado
llaman la Yolanda Díaz extremeña. ¿Habrá en Extremadura un gobierno de coalición?
Por su parte, Guardiola siente la oportunidad. Si aprieta puede ganar. Pero sí o sí necesitará compañeros de viaje; no logrará suficientes diputados para ir en solitario. O lo que es lo mismo, no le quedará otra que echar mano de Vox si quiere formar gobierno. Porque ni el PSOE ni Vox se van a abstener para que ella sea presidenta. Ella tampoco lo hará para que Vara repita en el cargo.
Al menos esas son las cartas con las que están jugando esta campaña. Ya saben que la política también es el arte de defender ahora una cosa y después la contraria. Y no pasa nada, ¿o no?
Lo cierto es que si el escenario es que Guardiola triunfa pero no lo bastante y cumple su palabra de que a Vox ni agua, no hay opciones. ¿Habría entonces que repetir las elecciones?
De momento la única certeza es que los comicios están abiertos. No hay nada asentado. Todavía hay tiempo de juego.