Un apoyo más frente al maltrato
La Asociación de Mujeres Migrantes pone en marcha un plan de atención integral a las mujeres víctimas de violencia de género, que cuenta con una financiación de 125.000 euros de los fondos del Pacto de Estado
Acompañar, apoyar y atender a las mujeres migrantes que están siendo víctimas de violencia de género. Estos son los objetivos fundamentales del plan de atención integral que va a desarrollar la Asociación de Mujeres Migrantes de Extremadura, gracias a una financiación de 125.000 euros que sufraga el Gobierno regional con cargo a los cerca de dos millones de euros que recibe la región del Pacto de Estado para luchar contra este tipo de violencia. La consejera de Igualdad, Isabel Gil Rosiña, y el director de la Agencia Extremeña de Cooperación Internacional, Ángel Calle, estuvieron conociendo la pasada semana el proyecto durante una visita a la nueva sede del colectivo, en el número 4 de la calle Antonio Pacheco de Mérida.
«Hemos detectado que hay mujeres con violencia de género, con secuelas de violencia y que incluso la están viviendo ahora, que no están siendo atendidas por diferentes razones», sostiene Gretel Guevara, de la junta directiva del colectivo y coordinadora del proyecto. «Vienen a Extremadura solas, sin redes, no conocen a nadie y hay de todo tipo. Algunas serán más arriesgadas, pero otras se quedan en la casa. Algunas vienen por razones románticas y eso también las pone en peligro», advierte. También las hay, añade, que «tienen miedo de acercarse a la policía, por ello acudir a nosotras es mucho más fácil».
En este línea, Guevara apunta que algunas de estas mujeres que sufren violencia machista «llegan a la región y recién comienzan a trabajar, luego no tienen tiempo para salir con otras mujeres y no saben qué pueden hacer, dónde ir o a quién acudir». «Tenemos un caso de una chica que llegó a Extremadura
hace un año y medio y ahora empieza a salir porque estaba en una situación de violencia de género. Queremos ser ese lugar donde ellas encuentren un punto de orientación, un norte y una brújula porque vienen perdidas. Todas hemos pasado por eso, algunas sí teníamos a alguien que nos ayudara en el camino, pero otras no tienen a nadie», lamenta.
La idea es iniciar el programa con un grupo de cinco mujeres víctimas de esta lacra con las que han venido trabajando desde hace algunos meses, pero lo que persiguen es poder atender a cuantas lo necesiten. La responsable del área de acompañamiento emocional, Georgina Molina, sostiene que aunque se presentara ante estas mujeres como psicóloga especialista en violencia, no sería «tan fuerte como el decirles que yo es
tuve sentada en el mismo lugar que están ellas, con ese proceso migratorio, con ese duelo migratorio, viviendo este tipo de violencia y logramos salir de ahí, así que te vamos a acompañar».
Desde este colectivo, que echó andar en 2020, trabajan con una red integrada por unas 300 mujeres para su inserción sociolaboral, abordar los recursos que tienen para ejercer sus derechos y ofrecerles atención psicológica. Disponer de un local propio para prestar estos servicios es fundamental. «Supone muchísimo tener un espacio donde las mujeres puedan venir a encontrarse con otras pares, porque nos damos cuenta que cuando nos encontramos con gente que viven situaciones similares nos sentimos más arropadas. Estamos apostando porque ese sea el éxito de esta asociación de mujeres, un acompañamiento entre iguales», puntualiza.
En Extremadura hay unas 18.000 mujeres migrantes y es la primera vez que desde la Consejería de Igualdad trabajan con ellas. La consejera del ramo, Isabel Gil Rosiña, señala que estas mujeres «tienen una mochila de mayor dificultad que el resto y eso no podía escapar de los recursos del Pacto». «Es importante que las veamos también desde lo que son, unas ciudadanas extremeñas que aportan el crecimiento regional, que las necesitamos con su talento y trabajo. No verlas solo como mujeres que vienen al sector de los cuidados y la limpieza, sino que son mujeres universitarias, preparadas y, sobre todo, mujeres que pueden y van a ayudar a otras con este proyecto», subraya.
COORDINADORA DEL PROGRAMA «Hemos detectado que hay mujeres víctimas de violencia de género sin atención»