Los caurienses acompañan a su patrona en su regreso a la ermita
Cientos de fieles se reúnen en la catedral en la despedida a la Virgen de Argeme
Los caurienses despidieron ayer lunes a su patrona, la Virgen de Argeme, después de su estancia en Coria y que ya no volverá a visitar la ciudad hasta el año que viene. Ayer se puso fin a un intenso programa de actos en torno a la imagen desde el pasado 4 de mayo organizados por la Venerable, Pontificia y Real Cofradía de la Santísima Virgen de Argeme, que este año además ha estrenado la presidencia, María Amparo Echávarri. Durante doce días, han sido muofrendas
chos los gestos y muestras de cariño que los más devotos han expresado hacia a la patrona durante su estancia en la catedral.
Con motivo de sus fiestas, además se han realizado numerosas
de particulares, asociaciones y escolares, y la tradicional Salve de las Luces en la plaza de la Catedral, organizado todo por la Cofradía. Tras una semana intensa de actos, ayer, a primera hora
de la mañana, decenas de devotos se congregaron en la catedral para iniciar el camino de regreso hasta el santuario, algo más de cinco kilómetros a pie. Para el camino de subida al santuario, la Virgen vistió un manto de color beige rodeada toda de una extensa decoración floral que adornaron las andas que muchos caurienses quisieron cargar durante el camino hacia la ermita. Una vez allí, se celebró la misa campaña presidida como es habitual por el obispo de la Diócesis de Coria-Cáceres, Jesús Pulido, y seguidamente se celebró la popular romería que reunió a cientos de personas en los jardines de alrededor del santuario.
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MUESTRAS DE CARIÑO Durante todos estos días, la Virgen de Argeme ha recibido numerosas muestras de cariño y actos en su honor. Todo ello desde su llegada a Coria, que para ese día vistió un manto de brocado con fondo blanco y flores en variado colorido. Fue regalado a la cofradía por María Presentación Nieves en el año 1990. Durante su estancia en la catedral se ha celebrado el solemne novenario capitular que predicó Ciriaco Benavente Mateos, obispo emérito de Albacete. También ha habido actuaciones musicales como la que protagonizó el Coro de la Sociedad Musical Santa Cecilia de Puzol (Valencia), todo ello dentro de un programa que acabó ayer.