El Periódico Extremadura

Arena en los dedos

- PILAR Galán Rodríguez * * Escritora

Ya ha pasado un año desde la graduación de mi hijo, y ahora es un universita­rio que pretende darme lecciones de vida desde la atalaya de sus profundos conocimien­tos tras un curso fuera.

Han pasado ocho meses desde que empezaron los alumnos que se graduarán ahora, y que en nada tratarán a sus padres con la suficienci­a de quien viene de vuelta de todo, aunque no hayan empezado siquiera el giro. Han pasado cinco meses ya de la lluvia infinita que arrasó carreteras y campos antes de Navidad.

Y otros cinco desde Navidad. Y no queda memoria del agua salvo la ruina provocada. Parece que no ha llovido y los ríos y arroyos vuelven a ser una lengua que apenas se desliza entre la tierra que anuncia agosto. Ha pasado un año desde el verano y ya tenemos el verano encima.

Y será la edad, pero este último año ha pasado a velocidad de vértigo, como si los días no se sucedieran sino que se acumularan sin orden ni concierto. A lo mejor la prisa la llevamos pegada a nosotros.

Hablo en plural porque he escuchado el mismo comentario a mucha gente distinta. El tiempo vuela, los minutos corren y apenas somos consciente­s de haberlos vivido. Puede que sea este cambio en que ya no hay invierno ni primavera, o también esta avalancha de fiestas y marcas en el calendario que hay que tachar a toda costa.

Multitaski­ng lo llaman ahora los que ponen nombre inglés a cualquier cosa. Sea como sea, ha pasado un año de casi todo, y a no ser que respiremos hondo y tratemos de ser consciente­s cada día, en breve habrá vuelto a pasar otro año casi en blanco. El tiempo se desliza como arena entre los dedos, y antes de que el reloj gire y volvamos a deslizarno­s cuesta abajo, no estaría mal erguir los hombros, abandonar el ordenador unas horas y salir a este sol que aún no quema, pero ya amenaza con un verano desolador.

Y reírnos con las enseñanzas de los sabios recién salidos de casa, y despedir a los que en nada saldrán de casa y serán sabios, y abrazar a los que aún no saben y a los que habiéndolo sabido todo, han empezado a olvidar. Porque ya es mayo, de nuevo, y se nos descuentan tresciento­s sesenta y cinco días en la única rebaja que no necesitamo­s sobre el precio que tenemos que pagar para seguir vivos. H

El tiempo vuela, los minutos corren y apenas somos consciente­s de haberlos vivido

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain