Los mayores en Extremadura
El motivo de mi carta es para comentar la situación que tienen nuestros mayores en Extremadura.
Considero que están bastante desatendidos por parte de la administración.
En Jaraíz de la Vera, concretamente, contamos con una residencia de mayores pública que lleva más de dos años en obras y no se sabe cuándo será el final de la misma, por lo que todo está parado.
La administración concede ayuda a domicilio a los mayores, según el grado que tengan, pero solo de lunes a viernes y ¿los fines de semana y demás fiestas? Porque esos días también tienen que comer y lavarse.
Sólo hay una solución y son las residencias privadas y eso, con las pensiones de risa que cobran, es imposible.
Hablo con conocimiento de causa porque tengo padres de 91 y 92 años. La responsabilidad es de la administración, ellos deben proporcionar a nuestros mayores una vida cómoda y nosotros, los hijos, darles nuestro cariño y compañía. agradables sensaciones en tan escaso margen de tiempo. Fueron otras muchas sorpresas que la tierra brinda las que quedaron postergadas para otra ocasión por falta de tiempo.
Como aspecto mejorable, sería conveniente peatonalizar Trujillo y Guadalupe. Molesta la invasión de los coches en espacios tan bellos que bien merecen ese gesto. A fin de cuentas, son localidades que se recorren fácilmente a pie.
¿Por qué Extremadura no acaba de despuntar como debiera?, me pregunto.
Continuo es el lamento del retraso en comunicaciones, como en el tema del tren.
Tenemos un rico sector primario, pero escasa industrialización. Se nos amordaza con las subvenciones, la limosna de los pobres, en lugar de crear empleo en una tierra pródiga en recursos.
La solidaridad entre comunidades brilla por su ausencia en una época de exacerbada tendencia a mirarse el ombligo propio
El rural se vacía. Según el INE, el paro alcanza la cifra de 19.53%.
Sería bueno escuchar voces reivindicativas de cambio de esta situación dirigidas a quienes corresponda y tengan el poder de cambiar este orden de cosas actual, prolongación del atraso secular.
Así como se presta atención a otras minorías, sería bueno se atendiera a comunidades de pocos habitantes, condenadas al ostracismo desde siempre.
Extremadura bien lo vale.