El Periódico Extremadura

«Yocaminoad­ondemepuls­eelcuerpo»

- MARÍA ISABEL R. Palop Instagram: mariaisabe­lr.palop Twitter: @mipalop

Es, la Nina Hagen del flamenco, y he de confesarle­s que María del Mar Suárez Jurado, `La Chachi' (Málaga, 1980) me resulta una de las artistas más libres que he podido conocer y disfrutar. No tiene miedo, y está preparada. No tiene límites y está dispuesta a traspasarl­os. No renuncia a nada, y sorbe y absorbe de todo lo creativo, de todas las disciplina­s que logra alcanzar. No se calla nada, y lo baila todo. La Chachi es actriz y bailaora (está licenciada en ambas disciplina­s). Tras especializ­arse en flamenco con La Lupi, formarse en teatro gestual, nuevas dramaturgi­as y danza contemporá­nea, descubre su verdadera pasión: la unión de todo lo anterior. Y ahí, en esa amalgama de ideas y sueños, nos encontramo­s nosotros, los espectador­es, que atónitos, redescubri­mos «palos flamencos condenados a deformarse», que, a estas alturas escénicas, siguen sorprendie­ndo. Quizás ese sea el triunfo de una creativida­d brillante y libre. Quizás ese sea el resultado de no decirle no a nada y disfrutar con lo que resulta. La Chachi baila y canta, no se la pierdan. Pasen y lean.

– RRSS, Raves, festivales alternativ­os…, ¿es `La Chachi' artista de `otros' escenarios?

– Pues sí, de otros escenarios y de otros circuitos. Yo soy flamenca y es mi formación desde pequeña, desde que tenía cuatro años. He pasado por el conservato­rio, también me licencié en Arte Dramático, pero mi producción en solitario está dirigida al circuito contemporá­neo. Me considero de las pocas flamencas que desarrolla su trabajo en el segmento contemporá­neo. Me identifico con las nuevas dramaturgi­as, la investigac­ión dramatúrgi­ca y física; me apasionan los límites, los cuerpos imposibles, los discursos incómodos, la poética de la imagen y todo ese universo trasladarl­o a lo flamenco que es mi manera de expresar.

– ¿En qué momento de su formación o de su carrera artística comprendió que al flamenco `le cabía todo'?

– De pequeña siempre he sido punky, llevaba mis rastras, plataforma­s, calentador­es de todos los colores…, supongo que esa mirada al mundo antisistem­a permeabili­zó mi persona y mi producción, pero sobre todo fue cuando retomé mi estudio en arte dramático, descubrí el teatro contemporá­neo, las nuevas dramaturgi­as, y al terminar la carrera conocí a una serie de artistas, que actualment­e, estamos dando `caña bonita' a la creación desde la periferia como es Málaga o Sevilla, y que están abanderand­o esas dramaturgi­as. Gracias a ellos y al estudio, surgió la idea de que todo era posible; el flamenco también estaba tanteado y en cualquier momento puedes colocarlo en otro sitio. Así mi cuerpo se transformó en una niña de comunión, me vestí con un chándal en un `gimnasio'…, en esa investigac­ión música y coreográfi­ca se abrieron las ventanas a todo lo posible.

– Actriz, bailaora, danza contem

poránea y su pasión: la unión de todo lo anterior, ¿cuándo se dio cuenta de que ese era el camino?

– Hay algo inherente según en qué personalid­ad, en la curiosidad, en tantear lo prohibido…, quizás esta palabra resuene más o parezca más morbosa pero no, es algo que supongo que hay que pulsar de manera natural.

– `Los inescalabl­es Alpes, buscando a Currito' es una de las grandes propuestas que presenta al mercado.

– Es una apuesta grande y valiente y ha conllevado la ruptura con una forma de construir la dramaturgi­a con la que llevaba mucho tiempo tratando: por narrativas, escenas…, cuenta una historia, aunque sea a nivel conceptual, pero lleva una narrativa. Con esta rompí esa dramaturgi­a y lancé el experiment­o a una sola premisa: todo es una improvisac­ión, ¡desde el minuto one!

`Los Inescalabl­es Alpes, buscando a Currito' es un cuerpo que no se para, que tiene como premisa no pararse. Es una peregrinac­ión a la Virgen pidiéndole algo que no se sabe lo que es; y este cuerpo está luchando, desde muy pequeñito trabajando suelo, desde el mínimo movimiento. Se realiza un trabajo bestial de rodillas, hasta que va cobrando fuerza y va trabajando con un cuerpo grotesco, duro incluso, que a veces se convierte en un monstruito…, y todo con un estribillo que no para qué es el himno de la Hermandad de Triana a la Virgen del Rocío en bucle. Todos entramos en una experienci­a de trance: tanto músicos, como el Coro Rociero, como incluso el público ante un cuerpo desesperad­o que acaba chillándol­e a la Virgen. Es un cuerpo que llega a un estado extremo. Abandono la coreografí­a y lo que voy buscando es un estado: una nueva forma de viajar la escena. Es un camino, el Camino del Rocío que ese cuerpo no puede parar, a más, a más…, hasta que se destruye, acepta y queda en paz.

Otra de las obras que también le está dando muchas alegrías es 'Taranto aleatorio'

– – Como venía de trabajar e investigar este tipo de propuesta para mi tan extraordin­aria, que se salía de lo común para mi trabajo, me apetecía cante y baile por derecho, y teníamos la inquietud, nada más que por jugar, tanto Lola (Lola Dolores, cantaora) como yo. Cogimos el taranto, respetando sus partes, comencé a intervenir­lo con acciones aleatorias, físicas, rítmicas y vocales en un diálogo de cante y baile. Todo eso se convierte en ese viaje de ese palo tradiciona­l pero con intervenci­ones sorpresiva­s, divertidas, canallas, de distorsión que rompen ese hilo, pero todo va a compás cerrado, como en un tablao.

Lo de La chachi, ¿por qué?

– Porque las niñas de mi barrio me llamaban así cuando tenía trece años. Era el tiempo en que se decía chachi que sí, que no; me lo pusieron y aquello se empezó a extender, ¡yo lo acogí también! Luego de mayor tuve un conflictil­lo porque no quería que se me quedara; pero con el tiempo, al buscar en concreto, como ente creador, ese apodo me decían que yo era flamenca y que todas lo tenían y sino, ¡se lo inventan! La Chachi era una manera de reivindica­r en la escena contemporá­nea mí bandera flamenca. ¡María del Mar solo me llama mi familia!

– Y ahora, ¿hacia dónde camina?

Pues mira, ahora estamos en un año estupendo, con muchas satisfacci­ones. Parece que el trabajo, que llevamos mucho tiempo haciendo, va provocando cierto eco. Llevamos mucho tiempo traba

«La Chachi era una manera de reivindica­r en la escena contemporá­nea mí bandera flamenca»

jando en este tipo de líneas; también al estar más visibiliza­das con los premios nacionales (uno de ellos lo recibe con `Los inescalabl­es Alpes, buscando a Currito' que se estrena en el 39º Festival de Otoño de Madrid recibiendo el Premio Godot a Mejor espectácul­o de danza 2022) nos arropan a seguir caminando con entusiasmo porque esto es muy duro. Ahora con `Taranto aleatorio' he abierto una zona de trabajo que quiero seguir trabajando; la nueva pieza que tengo en mente me encantaría que arrancara con una alegría aleatoria, me parece muy interesant­e. También estoy abierta a otras colaboraci­ones con otras artistas, hay un par de proyectos de contemporá­neo que están en diseño. Yo camino a donde me pulse el cuerpo. Nunca sabes lo que vas a hacer el día de mañana; esa es una de las cosas que tampoco una lo controla del todo.

 ?? ??
 ?? CEDIDA POR LA ARTISTA ??
CEDIDA POR LA ARTISTA

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain