La (otra) agenda de la candidata Guardiola
El sprint final de la campaña con acto oficial en Montijo y encuentro oficioso y sin focos con Borja Sémper en Mérida
El sprint final de la campaña está lanzado y lo normal es que esta semana sea un ir y venir de actos de los candidatos. Será a partir de hoy (está convocada la visita del líder nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo), porque la agenda oficial de la candidata del PP a presidir la Junta de Extremadura arrancó ayer al ralentí. María Guardiola tenía una única cita (oficial) en Montijo (la segunda de la campaña porque ya hizo ayer la pegada de carteles con Feijóo) junto al candidato popular a la alcaldía, Javier Cienfuegos, para presentar junto al también deportista de élite medidas de su programa relacionadas con el deporte.
Allí habló Guardiola en su encuentro con la prensa de implantar la «receta deportiva» en los centros de salud (para que se prescriba como un tratamiento más), plantear una mayor carga lectiva de la educación física en la enseñanza obligatoria, o definir un plan que impulse la actividad y el ejercicio físico para las personas mayores. Junto a eso, una demanda histórica de la localidad: «Vamos a hacer realidad el desdoblamiento de la Ex-328 que une Montijo y Puebla de la Calzada hasta la A-5», dijo.
«Quedan seis días para que haya un gobierno del PP porque la otra alternativa es un gobierno del señor Fernández Vara (candidato del PSOE) con la señora De Miguel (candidata de Unidas por Extremadura)», dijo a modo de arenga antes de cargar contra la líder morada por practicar «una campaña de incoherencia». «Defiende el feminismo, pero luego me ataca diciendo que tengo padrinos», le dirigió. Luego insistió en que si ella accede al gobierno será «en solitario», aunque eso implique acuerdos con Vox (las encuestas indican que necesitará el apoyo del partido del ultraderecha y este ya ha dicho que pondrá condiciones). «Yo voy a negociar con todo el que quiera hablar», fue su mensaje.
«Yo te conozco de algo...»
Y después del mensaje y del paseo por Montijo, nada más en la agenda de la candidata («no para la prensa», anota su equipo), aunque horas después ella misma dejó constancia de su encuentro en Mérida con el portavoz del comité de campaña y vicesecretario de Cultura del PP, Borja Sémper, en las redes sociales, agradecimiento incluido, «por respaldar nuestro proyecto de cambio para Extremadura». No era una visita de un amigo. Era una visita de campaña, en el marco de ese sprint final «del cambio» que pretende el PP extremeño. Y Sémper vino a dar aval a ese proyecto, aunque sea con unas cañas la plaza de España emeritense.
Guardiola y su equipo no están haciendo una campaña al uso. No ha habido ni un mitin (el primero será hoy en Cáceres con Feijóo) porque buscan otro modelo. «Yo quiero escuchar a la gente. Los mítines son para los tuyos», defiende ella por las calles de Montijo, donde puso en práctica lo de pedir el voto puerta a puerta y tienda a tienda. Y lo cierto es que en ocasiones esto tenga sus momentos; que en un pueblo se conocen todos, pero el forastero también se deja notar aunque aspire a presidir la Junta. --«Yo te conozco de algo...»
--Es la nueva presidenta de la Junta de Extremadura, a partir del 29 de mayo.
El que intercede es Javier Cienfuegos, cuando una de las dependientas de la tienda Alimentación Rocío se dirige a Guardiola buscando referencias en su cabeza. Todo queda en un comentario sin más antes de que en la tienda cuenten que luchan por resistir al desembarco de las grandes cadenas de alimentación en pueblo. «Los comercios estamos abandonados. Necesitamos apoyo», piden. Como colofón a la visita: «¡Ánimo y para arriba!» a los dos candidatos.
Si algo quedó claro en el recorrido es que Cienfuegos en su pueblo va sobrado de reconocimiento. Que sea más como lanzador de martillo o en su faceta política, lo determinarán las urnas el 28M, pero todo el mundo conoce en Montijo a Javi, como le llaman todos. Lo mismo en la tienda Alimentación Rocío, en el estanco de la calle Concepción Arenal, en la churrería Gardel, en Don Pollo, o cuando se cruzan por la ca
lle con Manoli y la mujer le planta dos besos al montijano más internacional. Precisamente por esa confianza, Horacio le advierte también en la tienda de pinturas que «aunque en los pueblos se vota a la persona, mucho vuelco tiene que haber para que alcance la alcaldía» (ahora mismo hay 9 concejales del PSOE, 3 de PP, 3 de CS y 2 de IU).
A Guardiola le tocó escuchar a alguna que otra vecina lo de «a ti te conozco menos». Pero también hubo quien le lanzó: «Tú eres mangurrina (como se conoce en la provincia de Badajoz a los de Cáceres de forma coloquial) como yo»; o incluso quien se lazó a por ella en un abrazo al grito de «¡Maríaaaaaaaaa!», en plena plaza de España. «Que te vengo a dar toda la fuerza del mundo en estos díen
as que quedan», le dijo sin llegar a soltarla, cuando casi daban por zanjado el hora y media de recorrido por el pueblo.
«Javi como deportista sabe muy bien que entre los objetivos y la realidad su hay que pagar un peaje que es el esfuerzo», fue la presentación de Guardiola a su candidato en Montijo. Quedan tres días más de esfuerzo en esos objetivos de la campaña y cinco para que la realidad determine qué lugar ocuparán Guardiola y Cienfuegos en el podio de las urnas. Ambos se ven en el cajón más alto: él alcalde, ella presidenta. «El domingo hablamos. Y cuando terminemos de celebrar aquí, nos vamos a celebrara a Mérida», fue la despedida de Cienfuegos a Guardiola.
Guardiola plantea medidas de fomento de la actividad deportiva y el desdoble de la Ex-328