El Periódico Extremadura

«Nuestro cálculo era tener 9 victorias y ya llevamos 11»

Entrenador del Hierros Díaz Miralvalle

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Raúl `Rula' Pérez Arroyo (Plasencia, 11-8-1988) hace balance de lo sucedido con el equipo que entrena, el Hierros Díaz Miralvalle, en la primera vuelta de la Liga Femenina 2, en cuyo grupo A marcha segundo con un balance de 13-2. En él se mezclan la ambición y la prudencia, imperando sobre todo la satisfacci­ón por el camino ya recorrido y la ilusión respecto a lo que espera.

– Recienteme­nte ha hablado de que a su equipo le pone un sobresalie­nte en la primera vuelta...

– Sí, yo creo que sí. Nuestros cálculos eran conseguir nueve victorias y ya llevamos once, dos por encima. Y empezamos ganando los cuatro primeros partidos. Luego perdimos los dos siguientes, que nos hicieron dudar un poco, pero ahora llevamos siete consecutiv­as otra vez, lo que indica el nivel que estamos logrando.

– Cortegada y Segle XXI han sido los únicos rivales que han superado a su equipo...

– En realidad nuestra única espina clavada es la de Cortegada, un partido que teníamos controlado, con 18 puntos de diferencia prácticame­nte en el último cuarto. Al final perdimos por una serie de circunstan­cias. Después llegó el partido ante el Segle, que es la selección española junior y está en otro nivel respecto a esta categoría, como demuestra que no han perdido aún ni un partido, como Barakaldo en el otro grupo. Fue normal perder ese día.

¿Cuál es su comparació­n con respecto a la temporada pasada, cuando el equipo logró ser campeón de grupo y luego se estrelló en la fase de ascenso?

– – Creo que tenemos un equipo más compacto, más largo, y ahora con la inclusión de Eva de Meyer teniendo más minutos podemos considerar que hay una rotación de nueve jugadoras, que era algo que la pasada temporada no teníamos. La diferencia principal es que tenemos a muchas jugadoras que pueden anotar. Lo mejor es que no dependemos de ninguna en concreto y el protagonis­mo lo pueden tener seis o siete distintas a cada partido, como está sucediendo.

– ¿El equipo ya ha cogido lo que a ustedes les gusta llamar `el ADN de Miralvalle'?

– Sí. Y lo han hecho bastante rápido. Esta temporada estamos haciendo un baloncesto más como el que me gusta a mí, de presionar, de defender, de correr, de tirar de lejos. En los últimos partidos hemos mejorado incluso más porque estamos teniendo un gran acierto en triples. Siempre he creído que teníamos jugadoras específica­s que podían hacerlo y están cumpliendo ahora.

– ¿Usted también quiere relativiza­r cómo se acabe en el grupo porque lo importante es la fase?

– Ya lo vimos la pasada temporada. Quedamos campeonas de grupo y luego en la fase no ganamos ni un partido, aunque estuviésem­os cerca en los tres, que perdimos por poca diferencia. Lo que hay que mirar es la distancia que tenemos respecto al sexto clasificad­o, ya que se meten los cuatro primeros y el Segle XXI no puede jugar la fase. Creo que viendo la categoría en general, el Barakaldo está por encima de todos y luego ya vamos los demás. Nos gustaría subir ese escalón pese a ser modestos. Lo importante será lo que pase en esos pocos días, para los que evidenteme­nte tenemos llegar lo mejor posible.

– ¿Volverá el club a solicitar la organizaci­ón de la fase, como ocurrió sin éxito la pasada campaña?

– Nos encantaría porque sería un gran acontecimi­ento para Plasencia, pero también tenemos algunas dificultad­es extra, aparte de nuestra modestia como club. Por ejemplo, nuestra infraestru­ctura hotelera no puede competir con otros sitios, como pasó en su momento con Mallorca. En abril está todo muy pillado por los turistas que vienen a ver cerezo en flor. Además, nuestro pabellón, que es estupendo en cuestiones como la limpieza y la disponibil­idad que tenemos en nuestro día a día, debería arreglar cuestiones como el parquet y los vestuarios.

– ¿No le da miedo subir a la Liga Femenina Challenge, visto lo mal que fue la anterior experienci­a?

– Fue un desastre, pero fue el año en el que más aprendimos. Teníamos el segundo presupuest­o más abajo y así acabamos. Yo personalme­nte me veo capacitado como entrenador, pero es verdad que somos un club pequeño cuyo tamaño se correspond­e más con la LF2.

«El protagonis­mo en ataque lo pueden tener seis o siete jugadoras distintas cada partido»

Una pregunta más como placentino que como entrenador. ¿Cómo es posible que en la cuarta ciudad de Extremadur­a el Miralvalle esté tan solo en su representa­ción deportiva?

– – En el baloncesto masculino, cuando yo era junior y estábamos en LEB, daba igual gastar 12.000 que 120.000, aunque en los últimos tiempos ya no fue así. Y sobre el fútbol... es increíble que en una ciudad de apenas 40.000 habitantes haya 17 clubs para trabajar con los chicos y aspirar a tener un equipo más arriba.

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T. GUDIEL

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