Subir al tren de Astorga
En esas estamos otra vez, con «la madeja del tren», de ese tren que sí fue y de ese tren que debe volver a ser. Nos asomamos a línea ferroviaria (la de `La Vía de La Plata') para constatar la ostensible evidencia sobre su ausencia. La tal ausencia de un servicio público ferroviario en el tramo entre Astorga y Cáceres, implica directamente que no hay tráfico de viajeros ni de mercancías por ferrocarril en un tramo de 348 km.
La situación, que colea desde el 1 de enero de 1985, está siendo totalmente lesiva para la vida integral (humana, social y económica) de todo el oeste del territorio peninsular español. Ahora, después de haber pasado 14.259 días desde el cierre, se ha concedido a una empresa (PROINTEC ) los estudios de viabilidad de la reapertura de la que sí fue línea ferroviaria de La Vía de La Plata al tramo que, es de suponer, permanece aún cerrado.
Para tal estudio, en atención a diversas informaciones, se ha dado un plazo de dos años (hasta 2026), lo cual es, de facto, otro alargamiento temporal añadido en la solución de la `requisitoria social' que se ha establecido tanto en la regionalidad extremeña (donde los trenes, a lo que se puede leer, más que circular parece que `solo andan cuánticamente' o sea `a trocitos') como en la regionalidad leonesa. En esta última, después de 25 años, con un presupuesto extraordinario ( se dice de 4 millones de euros) y dejando los acuíferos descangallados, se ha inaugurado la Variante de Pajares, 49.7 km, que no sirve para ir de Oviedo hacia más abajo de Astorga y solo, y a lo que se trasluce, para derivar las compras comerciales, otra vez más a las grandes ciudades.
La posible ventaja de l incipiente estudio de viabilidad para la «línea ferroviaria de La Vía de La Plata», es que el mismo, y en su momento de publicación para el año 2026 se podrá cotejar, con el que, se realizó, allá por el año 1984, para tomarlo como base oficial en la que apoyarse técnicamente para motivar su drástico cierre.
El comparativo de «los beneficios» que aportó el Informe 1984 con Enrique Barón como ministro, para la regionalidad extremeña y la regionalidad leonesa, que algunos no hemos conseguido ver por parte alguna, con los que dé el Informe 2026 con Óscar Puente como ministro, es lo trascendente del asunto de toda la tramoya de la reapertura de la línea de ferrocarril de a Vía de La Plata, ya que lo importante, o sea la puesta en práctica del servicio, tiene la pinta, ¡pero toda la pinta! , , de aquello tan napoleónico de «las comisiones».
El día en que escribo esto, el tren de la «línea de ferrocarril de La Vía de La Plata» aún no ha pasado por Zamora, es posible que, con los idus que corren, estará repostando en Hervás o Guijuelo o traiga demora.
El estudio de viabilidad del Ruta de la Plata de 2026 dirá lo mismo que el que sirvió para cerrarlo en 1984