9 `startups' extremeñas con sello
La Ley de fomento del ecosistema de empresas emergentes ha cumplido su primer año con seiscientas empresas certificadas en España, menos de una decena de ellas con sede en la región
Desde el año pasado existe un sello que distingue oficialmente qué es una empresa `startup' de la que no lo es. Un marchamo que concede Enisa, una entidad pública dedicada a la financiación de proyectos empresariales viables e innovadores de pymes, y que se puso en marcha tras la aprobación de la Ley de fomento del ecosistema de las empresas emergentes. A cierre de 2023, lo habían obtenido unas seiscientas en España, de ellas nueve en Extremadura.
Competize Solutions, una plataforma para gestionar competiciones deportivas, fue la primera compañía extremeña en obtener la certificación a inicios de septiembre. «Intentamos adelantarnos a que esto sea un requisito para demostrar que eres una `startup'», apunta su fundador, Jesús Gumiel. De momento, señala, cada comunidad autónoma pide unas condiciones diferentes y espera que a partir de ahora esta sea una vía para «unificar» criterios.
En esta misma línea, Lorena Rodríguez, CEO de la consultoría e ingeniería ambiental 360 Soluciones Cambio Climático, arguye que la razón fundamental de solicitar este marchamo fue que este será «un proceso que se va a valorar mucho en todas las ayudas a la innovación, además de aumentar nuestra visibilidad en el ecosistema empresarial de Enisa, que esperamos pueda propiciar nuevas oportunidades de colaboración y mejorar el posicionamiento competitivo de la empresa».
El trámite de la certificación, aclara, «no es complicado» aunque se «pide mucha información». «Es verdad que es necesario analizar a fondo la propia `startup', la actual posición de la empresa y de sus productos en el mercado, los objetivos y detalles de las inversiones previstas….», algo que, por otro lado, «puede ayudar mucho a aquellas nuevas empresas que quizás no lo tengan muy controlado», indica la responsable de esta firma radicada en Badajoz.
«Para nosotros era algo de fácil acceso», indica Miguel Romero, de Versen, una consultora especializada en inteligencia artificial y ciencia del comportamiento con sede también en la capital pacense. En su caso el año anterior había conseguido un préstamo participativo a través de Enisa y, una vez concedida esta financiación, «la solicitud era muy rápida. Prácticamente no teníamos que hacer papeleo», resalta.
«Nosotros buscamos bastante financiación pública a través de proyectos de investigación e innovación y este certificado nos da credibilidad», remarca por su parte Christian Schöb, cofundador junto a Elisa Pizarro de Agroecology Solutions, una consultora en agroecología situada en la localidad cacereña de Torrejón el Rubio.