Blanco, hasta el último segundo
«Tenemos que ser más duros», reclamó el técnico del Cáceres antes del parón
Tuvo algo de sanadora la rueda de prensa de Roberto Blanco tras la derrota de su equipo, el Cáceres Patrimonio de la Humanidad, ante el Guuk Gipuzkoa (68-86), este viernes. «Las frases están todas dichas. No importa lo que pase. Voy a a seguir trabajando hasta el último segundo de mi tiempo, ayudando a los jugadores a crean que pueden ganar partidos», proclamó. «Tenemos que ser más duros y que si nos tienen que echar a seis de la pista, que nos echen a los seis, hasta al delegado, por pelear y luchar por este equipo», añadió el técnico.
Estas frases, más orientadas a elevar la moral de su tropa y desde luego de sí mismo, fueron las últimas de su comparecencia, que empezó con un tono bajo, a la altura de la depresión que transmitió el equipo durante los 40 minutos de juego. «No hemos sido capaces de competir contra ellos en ningún momento. Empezamos con un 0-9 que con el estado anímico que tenemos nos ha lastrado mucho», lamentó. Y, algo inhabitual, hizo referencia a la estadística. «Tiramos más que el rival y no perdemos prácticamente balones, pero tenemos problemas anotando y para asistir. Cuando no circula bien el balón y no eres consistente, tienes un problema muy grande», dijo, muy cariacontecido.
No fue tiempo tampoco para los paños calientes: «es una derrota en casa que hace mucho daño y que es difícil de digerir. Este no es el camino para seguir».
Ahora llega un tiempo, como él mismo expresó, «aguantar el chaparrón»: no vuelve a haber
competición hasta dentro de dos semanas con la visita al Alicante. «Tenemos un parón en el que hay que trabajar. No lo estamos haciendo bien, pero debemos ser fuertes mentalmente», comentó, revelando además uno de los mensajes que había lanzado a los jugadores en el vestuario. «Les he dicho que necesitamos limpiar la mente, un reseteo, quitarnos esos miedos. Cuando metemos una canasta parece algo superextraordinario y cuando la fallamos es una frustración total. Estamos en los
polos. Es una cuestión de trabajo psicológico. Tenemos que tomar aire. Ahora mismo no estamos. Hay que ser más claros y concisos en lo que queremos transmitir», explicó.
¿Y fichar? La llegada de refuerzos parece obligada para optar a la permanencia. Blanco se quitó la cuestión rápido («el club está trabajando siempre para mejorar lo que tenemos») y puso su receta para emerger: «aguantar y seguir creyendo que lo podemos hacer».
«Es una derrota que hace mucho daño y que es difícil de digerir. Este no es el camino para seguir»