Extremadura registra 274 casos de presuntas negligencias médicas
Son un 13% menos que el año anterior, pero 14 tuvieron un resultado de muerte
El colectivo nacional denuncia que la lista de espera fue lo más reclamado en la región
La asociación Defensor del Paciente recibió un total de 274 casos de presuntas negligencias médico-sanitarias en Extremadura (41 menos que en 2022), de los cuales 14 han sido con resultado de muerte. Con estos datos la región se encuentra en una zona «tranquila» de la clasificación nacional. De estos casos, 173 tuvieron lugar en la provincia de Badajoz y 101 en la de Cáceres y los servicios más denunciados fueron Cirugía general, Urgencias, Traumatología y Ginecología. «Las cifras oscilan un poco por debajo de los parámetros de años pasado puesto que si hacemos la media de los últimos años resulta que en Extremadura se suele dar una media de 301 casos», señala.
A nivel nacional, el Defensor del Paciente recibió un total de 12.071 casos de presuntas negligencias médico (1.540 menos que en 2022). De estas 602 fueron con resultado de muerte, lo que supone 97 menos que en 2022. Los casos más habituales se han producido por mala praxis: intervenciones mal realizadas, altas precipitadas, atención deficiente, infecciones hospitalarias, retrasos en ambulancias,... Pero la principal razón se debe al error de diagnóstico y la pérdida de oportunidad terapéutica. Por tanto, a lo largo del año se reclamaron 33 casos al día de mala praxis médica en España.
Así se desprende de la memoria del Defensor del Paciente de 2023, año en el que las listas de espera sanitarias «vuelven a batir el récord de pacientes para operarse», destaca la asociación nacional. Y esta es precisamente la denuncia más recurrente de los pacientes en Extremadura, según el colectivo. Los datos del Ministerio de Sanidad muestran que, a fecha de 30 de junio de 2023, había 23.847 pacientes que esperaban una intervención quirúrgica, unos 2.000 más que en 2022.
El colectivo señala en su memoria anual que «la sanidad extremeña continúa atascada» y destaca que las áreas que acumulan un mayor volumen de pacientes en espera, como son Traumatología, Oftalmología y Neurocirugía. Además, el periodo medio de demora para ser sometido a una intervención ascendió en esa fecha a 147 días, casi diez más que un año antes y solo por detrás de Canarias, con una espera media de 153 días. «Extremadura es una de las comunidades más negativas en tiempo para ser sometido al bisturí», destaca.
El informe señala que en el caso de la consultas con el especialista, «los valores se disparan con demoras de más de 150 días, siendo Digestivo y Ginecología las más abnegadas». También incluye la memoria la situación en cuanto a las pruebas diagnósticas, que esperan más de 65.000 extremeños: «gran parte de ellos en plazos fuera de garantía».
Ante esta situación «tan delicada», la asociación recuerda que el Servicio Extremeño de Salud
(SES) anunció en septiembre un plan estratégico de reducción de listas de espera para aminorar los tiempos en procesos diagnósticos, pruebas complementarias y primeras consultas. «A pesar de que en 2022 fue de las comunidades que más invirtió por habitantes, casi 2.000 euros, los recursos son insuficientes», destaca la memoria.
El Defensor del Paciente señala que en esta situación hay que tener en cuenta que «venimos de un periodo en el que muchos médicos
se han visto obligados a marcharse a otras zonas geográficas con mejores condiciones laborales», por lo que urgen medidas más atractivas para dar sostenibilidad a la cartera de profesionales sanitarios.
En el diagnóstico de la sanidad extremeña el informe también recoge que «la ratio de camas hospitalarias, por debajo de la media, y el bajo presupuesto que se destina a la salud mental son otros factores donde la falta de recursos queda de manifiesto».
«La sanidad extremeña continúa atascada», denuncia la asociación Defensor del Paciencia