La Junta cierra la puerta al lobo
Hoy trasladará a sus socios en el proyecto Life Lupi Lynx que no facilitará su llegada Quiere «volcarse» solo en el lince, la otra especie que trata de potenciar esta iniciativa
La Junta comunicará «oficialmente» hoy a sus socios en el proyecto Life Lupi Lynx que de las dos especies que este trata de potenciar, el lince y el lobo ibérico, «se va a centrar solo y exclusivamente» en la primera de ellas. «La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Sostenible ha entendido, al llegar al Gobierno regional, que la especie que existe en Extremadura es el lince, por lo que debe volcarse en dicha especie. Por ello, los esfuerzos deben centrarse en el lince y no en el lobo», defienden fuentes de este departamento. Su titular, Mercedes Morán, ya había adelantado a finales de la semana pasada su intención a este respecto, que se concretará en el encuentro que se mantendrá este miércoles con los «otros partners», tanto españoles como portugueses, de esta iniciativa.
El Programa
Life es el único instrumento financiero de la
Unión Europea dedicado, de forma exclusiva, al medio ambiente y a la acción por el clima. Coordinado desde Portugal, el Lupi Lynx ha arrancado este mes y se basa en las medidas de gestión del territorio donde exista la presencia de estas dos especies. Incluye 10 medidas específicas y 25 submedidas como el inventario de la población de presa silvestre, el censo de lobo en regiones transfronterizas, la implementación de medidas de prevención y de disuasión para evitar de daños de este carnívoro a la ganadería y otras tanto formativas como de divulgación.
Según explicaba hace unas semanas la organización conservacionista extremeña Amus, que toma parte en este proyecto, su objetivo es «crear las condiciones socioecológicas necesarias para la expansión del lobo ibérico y el lince ibérico al sur del río Duero. En estas zonas estas dos especies están empezando a aparecer o a tener una presencia irregular; el objetivo principal es que estas dos especies puedan prosperar garantizando las condiciones de hábitat óptimo».
El área de intervención incluye los distritos de Guarda y Castelo Branco (la región portuguesa de Beira Interior), así como la provincia de Cáceres. Este proyecto, coordinado por Rewilding Portugal, cuenta con otros seis socios: BIOPOLIS, Grupo Lobo, la Universidad de Aveiro, la Plataforma de Ciencia Abierta del Ayuntamiento de Figueira de Castelo Rodrigo, AMUS -Acción por el Mundo Salvaje y la Junta de Extremadura. El proyecto tendrá una duración de cinco años y cuenta con un presupuesto total de unos 3,5 millones de euros, distribuidos entre los distintos socios participantes.
En marzo del año pasado, el anterior Ejecutivo extremeño dijo tener constancia de que al menos cuatro ejemplares de lobo ibérico habían pisado territorio extremeño en fechas recientes. Después de varias décadas sin tener noticias de esta especie en la comunidad autónoma, la primera confirmación de su regreso llegó a inicios de 2022, cuando se verificó que la muestra fresca de
excrementos que se había recogido meses antes en el término municipal de Villanueva de la Vera correspondía a una hembra de canis lupus signatus.
Desde la Consejería para la Transición Ecológica y Sostenibilidad, a raíz de la constatación de la presencia de lobo, se comenzaron a adoptar entonces medidas en el marco de la Estrategia estatal para la convivencia del medio rural con el lobo y su conservación y analizar las bases de un futuro plan de recuperación cuyo objetivo era la conservación de la especie y el mantenimiento de su población, trabajando principalmente en la mejora de sus hábitats y en la reducción del rechazo en el medio rural hacia el lobo, a través de medidas de sensibilización y concienciación, en especial resaltando el papel del lobo como regulador de otros mesocarnívoros que afectan también al ganado y a las especies cinegéticas que tienen un exceso poblacional como el jabalí. Asimismo se planteaba poner en valor e incentivar la adopción de medidas de prevención de daños en ganadería con incentivos para el empleo de pastores y perros mastines y otras medidas preventivas.
Ayer, las organizaciones agrarias Asaja Extremadura y APAG-Extremadura ASAJA y la Federación Extremeña de Caza se posicionaron en contra del proyecto Life Lupi Lynx, al considerar que la introducción del lobo ibérico de manera «artificial» en el norte de Extremadura y parte de Portugal es «tremendamente perjudicial» para la ganadería extensiva, la gestión cinegética y el mundo rural. A través de una nota, estas entidades respaldaron las declaraciones de la consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Sostenible, Mercedes Morán, sobre esta iniciativa, mostrando su intención de comunicar la «salida del proyecto» o que la comunidad se centre «única y exclusivamente» en el proyecto Life sobre el lince. Consideraron que este proyecto puede llegar a provocar «pérdidas millonarias, el abandono de la actividad y la desaparición de miles de empleos» en especial en sectores como la ganadería extensiva y la gestión cinegética. Entre los argumentos esgrimidos para su posicionamiento en contra, señalan la publicación en 2023 del Censo del Lobo Ibérico en España, a cargo de la Fundación Artemisan, que señala que la especie «goza de la mejor situación de las últimas décadas».
En este censo se confirma que, sin necesidad de introducir «forzosamente» al lobo ibérico, la especie ha aumentado su población un 26% en los últimos 10 años, lo que ha provocado «un incremento impermisible de los ataques al ganado».