El Periódico Extremadura

Piden 17 años de cárcel para un varón por disparar a otro en una romería

El juicio por estos hechos, ocurridos en 2022 en Higuera de Vargas, se celebra hoy La fiscalía considera que actuó con ánimo de acabar con su vida y la defensa lo niega

- B. CASTAÑO badajoz@extremadur­a.elperiodic­o.com PROYECTIL ALOJADO

Diecisiete años de cárcel. Es la pena que la fiscalía solicita para un vecino de la localidad pacense de Higuera de Vargas acusado de disparar y herir a un paisano durante la romería de San Isidro de 2022. El procesado, de 47 años, se sienta este miércoles en el banquillo de la Audiencia Provincial de Badajoz para ser juzgado por un presunto delito de asesinato en grado de tentativa y otro de tenencia ilícita de armas. Por el primero, el ministerio público pide que se le condene a 15 años de prisión y por el segundo, a 2 años. Además, reclama una indemnizac­ión para la víctima de 26.764 euros por las lesiones y secuelas que padece.

Los hechos ocurrieron la noche del 14 de mayo en la finca La Cañada, donde se celebra la romería en honor a San Isidro. Según el escrito del fiscal, el acusado y el perjudicad­o mantuviero­n una discusión, durante la que llegaron a agarrarse y zarandears­e, tras la que el primero se marchó del lugar para coger un arma corta -un revolver Arnibus del calibre 22-, con la que regresó minutos después con la intención de acabar con la vida del segundo «como represalia».

Según el relato del ministerio público, el procesado volvió a la finca a bordo de su vehículo, se aproximó a la víctima y la conminó «de forma agresiva» a subirse al coche, a lo que esta no accedió, por lo que, desde el propio turismo y «a muy corta distancia», la encañonó «de forma sorpresiva» mientras le gritaba «te mato».

Con el «ánimo de provocar su muerte», según la fiscalía, el procesado realizó hasta tres detonacion­es contra el cuerpo del demandante, a quien no tuvo tiempo de adoptar ninguna medida de defensa. Uno de los proyectile­s impactó en el tercio superior de su pecho, a la altura del el corazón y los pulmones, «con riesgo de afectar a estructura­s vitales», precisa en su escrito.

El disparo provocó un orificio de entrada, pero no de salida, es decir, se quedó alojado a la altura de la clavícula, donde aún permanece, pues no se le pudo extraer. El impacto provocó una herida de un centímetro, que requirió tratamient­o médico-quirúrgico y que tardó en curarse 15 días. Estas lesiones han dejado cicatrices en el cuerpo de la víctima, quien además, según el fiscal, padeció un trastorno depresivo y de ansiedad a causa de este episodio, que «limitan de forma parcial» el desarrollo de sus actividade­s habituales.

El acusado, que huyó del lugar tras los hechos, fue detenido al día siguiente, desde el que permanece en prisión preventiva.

La defensa, en manos de José Duarte, no comparte la versión íntegra que sostienen la fiscalía y la acusación particular, pues considera que los hechos son constituti­vos de un delito de lesiones, y no de asesinato en grado de tentativa, ya que su cliente -sin antecedent­es- no tuvo la intención de acabar con la vida de nadie, por lo que procede imponerle una condena de 2 años de prisión.

Según su abogado, el día de los hechos el investigad­o había consumido «grandes cantidades» de alcohol y unos 2,5 gramos de cocaína, sustancia estupefaci­ente de la que era consumidor habitual. Cuando se encontró con la víctima en la caseta del bar que regenta el procesado, la víctima se dirigió a él llamándolo «mariquita», por lo que se inició una disputa entre ambos, que llegaron a agarrarse del cuello. Tras la refriega, el acusado se marchó y regresó con un arma, «para poder defenderse en caso de necesidad».

«UN SOLO TIRO AL AIRE» Según la defensa, el demandante y sus acompañant­es comenzaron a pegarle y trataron de que bajara de su coche, momento en el que su cliente sacó el arma y realizó «un solo tiro al aire», que impactó en el hombro de su paisano. Su intención, según argumenta, nunca fue la de menoscabar la integridad física de nadie, sino que lo que pretendía era «disuadir» a las personas que lo estaban agrediendo.

Duarte plantea que se tengan en cuenta como eximentes incompleta­s o atenuantes muy cualificad­as la legítima defensa y la intoxicaci­ón por consumo de alcohol y consumo de droga, así como la circunstan­cias atenuantes de reparación del daño -el demandado ya ha entregado una suma de dinero en concepto de responsabi­lidad civil y abonará la cantidad total que fije la sala- y de confesión de los hechos, pues facilitó la investigac­ión «hasta el punto de decir donde se encontraba el arma».

 ?? S. GARCÍA ?? Edificio de la Audiencia Provincial de Badajoz, en la avenida de Colón.
S. GARCÍA Edificio de la Audiencia Provincial de Badajoz, en la avenida de Colón.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain