Almaraz: consecuencia de su cierre
Se acaban de publicar los datos de la generación de electricidad de la Central Nuclear de Almaraz el pasado año, han sido un total de 16.927 GWH, su tercer mejor registro en sus cuarenta años de vida. Esta producción representa ; tres veces el consumo total de Extremadura, dos terceras partes de la energía exportada por nuestra región, y un volumen capaz de alimentar una población de mas de cuatro millones de habitantes, se puede decir que todo Madrid se alimenta gracias a esta Central.
Con el fin de tener una serie de ideas claras, vamos a analizar comparativamente las repercusiones que supondrá el cierre de esta Central y las necesidades de nuevas instalaciones de energía fotovoltaica para generar esos 17.000GWH cada año.
Una instalación fotovoltaica genera como media 1GWH/año por cada MW instalado, mientras que vemos que Almaraz con sus 2.000 Mw instalados ha generado 17.000 GWH, lo que supone un rendimiento 8 veces superior a las plantas fotovoltaicas. Necesitamos por tanto 17.000MW de potencia instalada de paneles solares para compensar el cierre de Almaraz, ello supondría tener que triplicar las instalaciones solares actuales de Extremadura.
Si consideramos que se necesitan 2 hectáreas de terreno por MW solar instalado, deducimos que sería necesario alicatar 24.000 nuevas hectáreas del territorio extremeño con paneles para compensar el cierre.
Las consecuencias no se limitan a estos datos. Una central nuclear funciona las 24 horas diarias, y se pueden programar
Las decisiones basadas en cuestiones puramente ideológicas y viscerales no suelen ser las que mas benefician a la comunidad
las recargas, manteniendo un suministro constante a la red de una electricidad con una frecuencia totalmente estable. Las casi 500 ( actualmente ya hay 160)instalaciones fotovoltaicas que serían necesarias, generarían electricidad solamente cuando hay sol, obligando a tener que acumular en esos periodos la energía para ser utilizada en los periodos de sombra, que duran el doble. Además la electricidad generada por estas 500 instalaciones tienen una frecuencia variable, que necesita de sistemas síncronos que la regulen y estabilicen, como es el caso de la generación por turbinas, ya sean nucleares o de gas.
Por otra parte el cierre de Almaraz no va a suponer, ni mucho menos, la desaparición de las fuentes radioactivas en la zona de la central, el gobierno ha decidido abandonar el proyecto del ATC de villar de cañas, y crear en las propias Centrales actuales cementerios parciales donde mantener sinedie los residuos, ya han comenzado las obras de ampliación de las piscinas y sarcófagos para enterrar allí los residuos.
Consideración aparte tienen también las repercusiones que tendría sobre el empleo y la posibilidad de reclamar la ubicación del domicilio fiscal en Extremadura de la sociedad CNAT, ya que ejerce en nuestra región las dos terceras partes de su actividad, y la Ley les obliga a que esta decisión la hubieran tomado hace 50 años cuando se constituyó.
Con este conjunto de datos objetivos es como los políticos y ciudadanos deben decidir si el cierre de las centrales nucleares, y concretamente el de Almaraz, es algo que conviene a Extremadura. Las decisiones basadas en cuestiones puramente ideológicas y viscerales no suelen ser las que mas benefician a la comunidad, aunque nos vendan lo contrario.