El Berrocal no descarta ir al juez por la fábrica de diamantes
La plataforma asegura que tiene conocimiento de posibles irregularidades
El colectivo está a favor de la industria pero no por donde pasa la línea de alta tensión
La Plataforma Cívica Salvemos el Berrocal ha manifestado que tienen conocimiento de «posibles irregularidades» en la tramitación de los permisos otorgados por la Junta de Extremadura para las obras de instalación de las torres de alta tensión en el Berrocal de Trujillo destinadas a abastecer la fábrica de diamantes, por lo que no han descartado recurrir a la vía judicial.
Según ha informado este colectivo en un comunicado, el pasado 19 de enero presentaron ante el Seprona de la Guardia Civil y ante el Servicio de Prevención y Calidad Ambiental de la Dirección General De Sostenibilidad de la Junta de Extremadura dos denuncias por las obras de instalación de las torres de alta tensión en el Berrocal.
Estas obras, según han asegurado, «han supuesto movimientos de tierras y rotura de canchos, paredes de piedra seca derribadas para la construcción de caminos, tala y poda indiscriminada de encinas y maltrato de numerosos elementos de arquitectura vernácula».
«Entendemos que estos hechos, que ya fueron denunciados públicamente y puestos en conocimiento de la Administración local y autonómica por los cauces oficiales, no han sido reparados». Además, han desvelado que el pasado 10 de enero miembros de la plataforma fueron recibidos en Mérida por la directora general de Patrimonio, Adela Rueda, en una reunión en la que le expusieron los hechos a los que se hace referencia en las denuncias.
«Y se mostró sorprendida y alarmada con el problema y dispuesta a llevar un control exhaustivo de las obras de instalación de las torres», ha afirmado la plataforma.
Según este colectivo, Rueda «de
jó claro el compromiso de Patrimonio para supervisar las obras y mantener un control sobre la tarea del arqueólogo que la empresa debe tener contratado a pie de obra».
DEBE PROTEGERSE En este contexto, la plataforma ha aclarado que no pone ninguna objeción a la implantación de la fábrica de diamantes en Trujillo de Diamond Foundry, «es una buena oportunidad para crecer y generar empleo en la ciudad, pero creemos que es un despropósito que la línea de alta tensión se esté construyendo en un entorno que debería
estar mucho más protegido».
Por el «impacto visual que produce sobre y desde el Conjunto Histórico de Trujillo, en una ciudad que debe mucho a su patrimonio y al turismo que genera. Y en mayor medida nos parece un despropósito, sabiendo que la financiación del proyecto procede mayoritariamente de fondos públicos, y que el coste de hacerlo de otra forma que suponga un impacto menor es insignificante, en proporción al volumen de dinero público recibido», ha señalado.
La fábrica de diamantes sintéticos que Diamond Foundry está construyendo en Trujillo prevé empezar a producir a partir de mayo de 2024. Las obras de la primera de las tres fases de la industria avanzan al ritmo esperado y estarán terminadas el próximo abril. Actualmente se encuentran ejecutadas al 20% y se han invertido hasta la fecha 73 millones de los 242 que costará la primera fase. La segunda fase arrancará en 2025 y la tercera, en 2026, con lo que se espera que a finales de 2027 la fábrica está a pleno rendimiento para alcanzar el objetivo de producir cinco millones de quilates al año y con energía 100% renovable.