El nuevo plan rector de Monfragüe contempla las batidas con perros
Su uso estará permitido para el control poblacional de animales ungulados y actividades profesionales El sector de la caza aplaude esta medida, mientras que los ecologistas muestran un rechazo frontal
El nuevo Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) para el Parque Nacional de Monfragüe incluye, finalmente, el uso de perros sueltos para el control de las poblaciones de ciervos y jabalíes. Cabe recordar que el Patronato del parque, del que forma parte la Junta de Extremadura, acordó a comienzos de octubre la vuelta de la actividad cinegética en este espacio a partir de mediados de ese mismo mes para el control poblacional de ungulados, mediante batidas sin perros realizadas por las sociedades locales de cazadores, en fincas públicas y sin fines comerciales. La presidenta del Gobierno regional, María Guardiola, defendió que los controles a través de las jaulas selectivas para jabalíes o la creación de pequeños cercones habían resultado «no ser efectivos».
La Ley de Parques Nacionales de 2014 prohíbe la caza como actividad comercial y deportiva, pero sí la autoriza por necesidades de control de poblaciones, como se ha hecho en Monfragüe. Además, tanto el Plan de Acción Selectiva de Ungulados del parque aprobado en 2021, como en el programa que se definió al amparo de ese plan para 2022 y 2023 incluyen las acciones cinegéticas, aunque priorizan siempre el uso de otros sistemas que consideran «más selectivos» como las capturas con jaulas y cercones, que comenzaron a usarse en 2017 y se impusieron en los últimos cuatro años.
Según quedó recogido en el programa de acción selectiva de ungulados 2023-2024, se contemplaba la caza como el método por el que se eliminarían alrededor de un millar de ciervos y jabalíes hasta finales del pasado, aunque no se usarían perros para hacer salir a los ciervos y jabalíes de las zonas en las que estuviesen resguardados, precisaba. Tampoco se extenderían, de momento, a otros espacios que no fueran los terrenos públicos. De esta forma, las batidas de este año se han realizado sin perros, si bien, ya a finales de octubre el director general de Sostenibilidad, Germán Puebla Ovando, avanzó que se iniciarían los trámites para presentar al Patronato un cambio en el plan rector para que se pudieran utilizar los perros.
Finalmente, y según informan desde la Consejería de Agricultura, el nuevo plan rector recoge de forma expresa la posibilidad de utilización de perros sueltos en actividades específicas, como las de controles poblacionales de gestión. También se podrán usar en intervenciones profesionales (como las policiales o de salvamento) durante el desarrollo de la actividad, tras el visto bueno del Patronato. En este punto, indicar que el proyecto de decreto para su aprobación se encuentra en la fase de consulta previa y sugerencias.
Esta medida da respuesta a las demandas de los sectores cinegéticos. «Estamos satisfechos porque responde al compromiso que se había adquirido en las dos últimas reuniones del Patronato», sostiene el presidente de la Federación Extremeña de Caza (Fedexcaza), José María Gallardo. A su juicio, las batidas llevadas a cabo este año sin perros han tenido como consecuencia que «se han visto muchos jabalíes y ciervos, pero las
capturas no han sido todo lo satisfactorias que tendrían que ser». «Ahora se modifica la normativa para poder meter perros que conduzcan mejor las reses y las acciones de control poblacional serán mucho más efectivas», asegura.
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FINCAS PRIVADAS En la información facilitada a este diario por la consejería sobre este asunto, no hay ninguna mención a que estas actividades de control puedan ampliarse a las fincas privadas. Hay que tener en cuenta que el parque tiene 18.000 hectáreas, pero alrededor del 45% son parcelas privadas en las que no se contemplan este tipo de acciones, algo
que Vox ha reclamado, al igual que el sector. «Tenemos el compromiso de la Junta de que se puedan realizar igualmente en los terrenos privados, la fórmula no la sé», apostilla Gallardo.
Las organizaciones Ecologistas en Acción, SEO/BirdLife y WWF han recurrido la resolución de la Junta por la que se aprueba el programa de acción selectiva de ungulados 2023-2024, al oponerse frontalmente a estas acciones cinegéticas. «Por mucho que quieras, en una montería no puedes dirigir a los perros porque están entrenados para ir detrás de cualquier animal que salga y en Monfragüe eso implica ir detrás de especies que están protegidas, supone dar una imagen de que en un parque nacional protegido se puede hacer todo y eso no vale», lamenta el integrante de Ecologistas Carlos Garrón. En esta línea, afirma que la ley estatal «dice que no vale la caza comercial y lo que están haciendo es meter la caza comercial por la puerta de atrás».
Por último, apuntar que la vigencia del plan rector actual finalizará el 18 de febrero y se entenderá como prorrogado hasta la entrada en vigor del nuevo, un documento fruto de reuniones mantenidas con todos los agentes relacionados con el parque, en el que se lleva trabajando desde 2021.