Cáceres se llena hasta la bandera
De hoy prevé reunir a 1.200 alumnos que se consagran ante autoridades civiles y mandos militares
El Cefot es la gran empresa de Cáceres y los datos lo corroboran una vez más. Hoteles y restaurantes se han llenado y ya tienen todo a punto para que las familias y los amigos de los 1.200 jóvenes que hoy juran bandera lleguen a la ciudad. Lo explica Juan José Pérez Blázquez, gerente del Hotel Castilla, en la calle Ríos Verdes, a un paso de la plaza Mayor. «Tenemos ocupadas nuestras 13 habitaciones. Un acto de este tipo revitaliza la economía, sobre todo teniendo en cuenta que enero y febrero suelen ser muy malos, de modo que para el sector esto es un oasis».
El Cefot de Cáceres celebrará este sábado la jura de bandera de los alumnos del 2º ciclo de 2023, que tendrá lugar en el propio acuartelamiento. Comenzará a las 11.00 de la mañana bajo la presidencia de José Manuel de la Esperanza y Martín-Pinillos, teniente general jefe del Mando de Adiestramiento y Doctrina.
La ciudad se engalana para esta cita y Roberto Arias, que es recepcionista del Hotel AHC (en la carretera de la Universidad) bien lo sabe. «Tenemos 114 habitaciones. Es muy normal que cuando hay eventos multitudinarios tengamos el hotel completo con mucha antelación, se llenan todos los de la ciudad. Ahora nos pasa con la jura de bandera. La noche del 26 está al completo desde hace tiempo», constata a este diario.
Coincide con José Iglesias, recepcionista del Hotel Neptuno en la avenida de Alemania. «En octubre cuando llegaron los soldados del Cefot empezamos a recibir reservas para este fin de semana. Tenemos 23 habitaciones y estamos desde hace hace meses, suele ser lo habitual con estos eventos y nos pasa también con las oposiciones. Hasta marzo no abrimos el nuevo libro de reservas y así evitamos
que nos queden habitaciones colgadas», explica al referirse a cómo organizan las reservas.
Desde noviembre
La base de Santa Ana inició este nuevo ciclo militar el pasado 6 de noviembre, cuando recibió a 1.200 aspirantes a militares profesionales de tropa, dispuestos a formarse a lo largo de 18 semanas. Durante las dos primeras tuvo lugar la etapa de acogida, orientación y adaptación a la vida militar para, a partir del 20 de noviembre, iniciar los planes de estudios con la Fase de Formación Militar General. Finalizado el primer periodo de instrucción, jurarán bandera y posteriormente continuarán con sus enseñanzas hasta completar los más de cuatro meses establecidos.
A la pregunta: «¿Están al cien por cien de ocupación?», Verónica Sánchez, responsable del Alameda Palacete, contesta sin dudarlo: «Por supuesto». Las ocho habitaciones de este coqueto establecimiento de la calle Margallo están llenas. La jura ha sido para ellos, igual que para el resto, una inyección económica. «Bufff, hasta arriba», responden a la misma pregunta los del Hotel Alcántara. «Fenomenal. Para ser enero es fantástico», confiesan al constatar que sus 66 habitaciones se han llenado. Exactamente lo mismo sucede en el Al-Qzeres de la calle Camino Llano, que además de tener lleno el hotel tienen
ocupados los 26 apartamentos turísticos que gestionan los hermanos Sánchez García.
Si llenos están los hoteles, lo mismo ocurre con los restaurantes. Lo corroboran Emilio Rey, del mítico Pato de la Plaza Mayor, y los de La Minerva. «Estamos a tope», dicen al unísono.
Está previsto que los alumnos permanezcan en las instalaciones del Cefot hasta el 24 de abril, cuando concluya la Fase de Formación Militar Específica y de Especialidad Fundamental, y partan entonces a sus unidades de destino. Hasta entonces, su presencia alegra a la ciudad y hace caja en el empresariado local.