Así será el recorrido del Cristo Negro
Volverá este año a su itinerario habitual tras el cambio que probó el año pasado Discurrirá de nuevo por San Jorge y San Mateo tras su paso por el barrio judío en 2023
El Santo Crucifijo de Santa María de Jesús, conocido como Cristo Negro, retomará su tradicional recorrido en su procesión del próximo Miércoles Santo por la parte antigua cacereña, el mismo que ha mantenido durante 33 años, y que modificó parcialmente en la pasada Semana Santa para adentrarse por las calles del barrio judío.
En concreto, durante la última estación de penitencia, al llegar a la Puerta de Mérida, la procesión no subió por la calle Ancha sino que continuó por Pereros y Rincón de la Monja hasta contactar de nuevo con la cuesta del Marqués, para retomar ahí él habitual itinerario hacia el Arco del Cristo y el tramo Este de la muralla.
La cofradía, que ya anunció entonces que no tendría ningún reparo en volver al recorrido de siempre, pulsó este cambio por ser un trazado más intimista, muy atractivo, con calles estrechas que acercaron el Cristo Negro aún más al público. Y la gente respondió llenando de nuevo el itinerario. Pero pequeños contratiempos generados por algunos obstáculos, por ejemplo la rasgadura de uno de los faldones del paso al salvar un tramo de escaleras, han motivado a la directiva a retomar al recorrido habitual, según explica el mayordomo, Alonso Corrales.
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CONCATEDRAL Así, los hermanos del Cristo Negro volverán a partir en la medianoche del 27 al 28 de marzo desde la Concatedral de Santa María, para procesionar por el Arco de la Estrella, adarve de la Estrella, adarve de Santa Ana, adarve del Padre Rosalío, Puerta de Mérida, calle Ancha, San Mateo, Cuesta de la Compañía, San Jorge, Cuesta del Marqués, adarve del Cristo, Obras Pías de Rocco, Arco del Socorro, calle Tiendas, plaza de Santa María
y recogida en la concatedral.
La hermandad, sólo acompañada por un timbal destemplado y una esquila, y siempre con un número limitado de hermanos (procesionan por antigüedad), acompaña a este impresionante
Cristo del siglo XIV, un paso que Ignacio Blanco va dirigiendo por un recorrido abarrotado de miles de personas, que acuden desde distintos puntos del país atraidos por la singularidad de la talla.