El Periódico Extremadura

La primera batida ciudadana para localizar a Manoli acaba sin éxito

120 voluntario­s peinan las márgenes del río en busca de pistas sobre la mujer desapareci­da desde el lunes La Policía Nacional solicita que se incorporen medios acuáticos a las tareas de búsqueda

- B. CASTAÑO badajoz@extremadur­a.elperiodic­o.com BADAJOZ

Sin pistas sobre el paradero de Manoli Castillejo tras cuatro días desapareci­da. La primera batida ciudadana para tratar de localizar a la vecina de San Fernando de 67 años, a la que se vio por última vez el pasado lunes por la tarde, terminó ayer sin éxito. La incertidum­bre y la preocupaci­ón crecen entre sus familiares y amigos, que sacan fuerzas de donde casi no las hay para mantener viva la esperanza de encontrarl­a.

Hoy se llevará a cabo una nueva batida, para la que se ha establecid­o como punto de partida la explanada del mercadillo de los martes. Se rastreará la margen izquierda hasta el puente 25 de Abril (Ronda Sur).

Ayer fueron unos 120 voluntario­s los que se sumaron a las labores de búsqueda , en un dispositiv­o coordinado por la Policía Nacional, que comenzó poco des- pués de las nueve de la mañana y concluyó a la caída del sol. Ocho horas revisando las orillas del las dos márgenes del Guadiana, la zona de El Pico, el azud de La Granadilla, casas abandonada­s, el entorno del Fuerte de San Cristóbal y las vías del tren, la alcazaba... Ni rastro de Manoli.

Los voluntario­s se distribuye­ron en ocho equipos, al cargo de los que estaban miembros de la Policía Nacional, la Local, Protección Civil y de la plataforma Adonay. Tras cinco horas de incansable búsqueda, se hizo un parón para descansar y reponer fuerzas. Las tareas de búsqueda se retomaron a las 16.30 horas, en el azud de La Granadilla, entorno que por la mañana la policía ya había revisado con drones -hasta el puente 25 de Abril-, también sin resultados.

«Es la es la zona donde es más difícil buscar, la más angosta, donde hay más maleza y la orografía del terreno es más complicada. Los drones son bastante manejables y las cámaras de las que disponen son de alta resolución y pueden ver cualquier detalle y moverse por cualquier zona», explicó

Manuel de la Paz, inspector jefe del Grupo I de Delitos contra las Personas de la Policía Judicial, que ya avanzó que también se rastrearía a pie.

Las instruccio­nes eran claras: había que realizar una batida pausada, para intentar no dejar sin revisar ningún hueco, sobre todo en las zonas de maleza, y en caso de detectar algún rastro, no tocar y avisar de inmediato.

«Hoy todos los ojos son pocos», aseguraba María Ángeles Ortiz, miembro de la plataforma Adonai, que ayuda a las familias de personas desapareci­das. Está en contacto desde el primer momento con los tres hijos de Manoli. «Están destrozado­s por los días que llevan sin su madre, el tiempo corre en su contra y es un sinvivir», reconocía.

A la búsqueda de esta vecina de San Fernando se unieron familiares, entre ellos sus dos hijas (su otro hijo está convalecie­nte de una operación), amigos, conocidos y ciudadanos de otras barriadas de la ciudad y de poblacione­s del entorno. Es el caso de Yanira, que se desplazó desde Talavera la Real. Se enteró del llamamient­o que hizo la familia de Manoli a través de las redes sociales y no dudó en coger el coche para colaborar. «Estamos a 20 minutos, no nos cuesta nada, las personas tenemos que ayudarnos y si nos unimos, será más fácil encontrarl­a», decía esta joven, que está participan­do en la batida junto a su amigo Alberto. «Quiero apoyar a la familia y encontrar a Manoli», explicaba este último, quien cree que es fundamenta­l que sus seres queridos se sientan arropados en estos duros momentos.

Ninguno de los dos conoce a Manoli. Tampoco Isabel Carmona, vecina de Valdepasil­las. «Llevo toda la semana dándole vueltas y preguntánd­ome por qué no se hacía la batida. A mí me parece que hemos tardado mucho en empezar a hacer esto», comentaba. No era la única, otros muchos voluntario­s se hacían esta misma pregunta y también por qué no se están rastreando desde las barcas de los bomberos y Cruz Roja

«¿Por qué no se ha hecho la batida antes? Me parece que hemos tardado mucho», dice una de las voluntaria­s

el cauce del río.

El jueves se sumó al dispositiv­o un helicópter­o procedente de Sevilla y se peinó con drones toda la zona que hoy se está volviendo a rastrear a pie. Además, la Policía Nacional comunicó ayer a la familia que ha solicitado que se incorporen medios acuáticos a las labores de búsqueda. No está previsto que lleguen este fin de semana, según precisaron fuentes policiales.

Manuel Montero es cazador, conoce bien el entorno del Guadiana y confía que eso ayude a encontrar a Manoli, a la que conoce a través de su marido. «Ojalá tengamos suerte y podamos dar con ella», decía con esperanza.

A ella se aferraba también Joaquina, amiga desde hace años de Manoli. Han sido compañeras en el centro de mayores de San Fernando y han compartido multitud de actividade­s. «Le estoy rezando al señor para que nos ilumine y aparezca», contaba sin poder contener las lágrimas.

Los familiares hicieron un llamamient­o a la ciudadanía para que siga colaborand­o y agradecier­on todo el apoyo recibido. San Fernando continua, un día más, en vilo por Manoli.

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S. GARCÍA Uno de los grupos de voluntario­s durante la batida por la margen derecha del Guadiana, ayer.
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S. GARCÍA El jefe del dispositiv­o da instruccio­nes a los participan­tes.
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Un hombre mira con unos prismático­s desde la orilla del río.
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S. GARCÍA

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