Avanza la alta velocidad por el norte, pero la conexión con Madrid sigue parada
Adif licita los trabajos de ajuste que va a suponer la puesta en servicio del trazado entre Plasencia y Talayuela Es el último tramo extremeño que queda por electrificar, pero la situación continúa encallada en Toledo
La alta velocidad avanza en Extremadura. El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) acaba de sacar a licitación los servicios de regulación y ajuste apara la instalación de las vías y los trabajos para las pruebas y la puesta en servicio de la electrificación del tramo entre Talayuela y Plasencia, y el bypass de Mérida. Los finalización de estos trabajos van a suponer que todo el trayecto en tren hasta Madrid que pase por territorio extremeño se realice en vía electrificada. Y como consecuencia, se conseguirá ahorrar más tiempo de viaje; en concreto, desde Badajoz hasta Madrid se tardarán menos de cuatro horas (ahora se necesitan cuatro horas y quince minutos en el Alvia para llegar a la capital).
Sin embargo, estos avances de momento no acercan el AVE hasta Madrid pues para que esto llegue a ser una realidad es necesario primero que esa electrificación se extienda también a Castilla-La Mancha y aquí los trabajos siguen parados. El problema principal se encuentra en Toledo, donde el ayuntamiento ha presentado alegaciones al trazado diseñado por el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible y que contempla construir una nueva estación fuera del núcleo urbano. Deberá ser el Gobierno central el que desbloquee la situación, bien por consenso entre ambas partes o tomando una decisión, aunque esta no llegue a convencer a los toledanos. Precisamente esta semana el ministro de Transportes, Óscar Puente, se refirió a este asunto en la primera comisión del ramo celebrada en el Congreso de los Diputados desde que tomara posesión. Según avanzó, se va a solucionar de forma «inminente». «No podemos permitir que por la falta de consenso en algunos territorios se retrase más la llegada de esta infraestructura a Extremadura», puntualizó.
/ Este problema ha sido además objeto de polémica esta semana por las declaraciones del consejero de Infraestructuras del gobieren
ENFADO CON CASTILLA-LA MANCHA
no manchego, Ignacio Hernando, quien manifestó que en el tema del AVE Madrid-Extremadura hay que «trabajar sin prisas», haciendo referencia a que es preferible llegar a un consenso. La presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, se lo recriminó: «A los extremeños no se nos puede pedir más paciencia con el tren. Trabajar sin prisa
una infraestructura vital y prometida hace tantos años es añadir más humillación a la injusticia», criticó. Ambos gobiernos, manchego y extremeño, están pendientes de mantener una reunión para intentar agilizar los trabajos. Entre otras cosas por que la Unión Europea exige que esta conexión esté lista en 2027, como máximo, y que para 2030 llegue además hasta Lisboa.
Los trabajos que acaban de salir a licitación en el tramo extremeño costarán 493.296 euros y las empresas interesadas tienen de plazo hasta el próximo 5 de febrero para presentar las ofertas. Una vez adjudicados, habrá un periodo de 12 meses para realizar las obras. Eso supondrá que no podrá estar terminado al menos hasta el segundo semestre del 2025.
Eso no significará que para entonces los trenes vayan a poder circular ya en electrificado, pues habrá después que realizar las pruebas y recibir el visto bueno de la agencia de seguridad ferroviaria. Extremadura ya conoce cómo funcionan estos trámites. A modo de ejemplo, solo en un pequeño tramo en la conexión Plasencia-Badajoz se tardó más de un mes desde que se completaron todas las pruebas hasta que se consiguió poner en servicio.
Pero además tampoco el hecho de que se tengan los permisos y se pueda circular con tracción eléctrica conllevará que se circule más rápido que hasta ahora. Sí que se mejorará en calidad de viaje y en seguridad, lo que va a prevenir las incidencias, pero para que los trenes puedan circular a más velocidad habrá que esperar a que Extremadura tenga implantado el nuevo sistema de señalización y seguridad, el ERTMS, que es el que permite pasar de los 200 km/h actuales. En estos momentos no pueden rebasar esa cifra, a pesar de que las condiciones de la vía y el Alvia permiten que puedan circular a 220 km/h. Sería lo máximo que podrían alcanzar los trenes incluso con el nuevo sistema ERTMS pues hasta que no llegue el tren Avant, comprometido por Renfe, no se podrá subir a los 250 km/h.
Precisamente para tratar el problema de Extremadura con las infraestructuras ferroviarias, la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, mantendrá el día 5 de febrero una reunión con el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, que se desarrollará en la región, aunque todavía no se conocen más detalles.
Costarán casi 500.00 euros y se da un plazo de 12 meses. No se terminará hasta el segundo trimestre de 2025
Europa pide que la conexión con Madrid con AVE esté lista en 2027 y que en 2030 llegue hasta Lisboa