Sinner logra el título a lo grande
El italiano remonta dos sets en contra ante Daniil Medvedev en una final espectacular
Jannick Sinner inscribió su nombre en el palmarés del Open de Australia por primera vez para un tenista italiano. Lo hizo con una remontada espectacular en la que se impuso al ruso Daniil Medvedev por 3-6, 3-6, 6-4, 6-4 y 6-3, en una final épica de 3 horas y 46 minutos.
Una espectacular derecha, su arma letal junto al servicio, le dio una victoria ansiada y tan sufrida como trabajada ante un rival que veía como se le escapaba su tercera final en Melbourne y le remontaba dos sets como hizo Rafael Nadal en 2022.
Sinner se convirtió en el 27º campeón del torneo en la era Open (1968) y el primero en inscribir su nombre fuera del dominio en Melbourne del `Big Three'. Desde que Roger Federer ganó el primero de sus seis títulos en 2004, Novak Djokovic tiene el récord con 10, mientras que Rafael Nadal ganó dos. Desde entonces, en los últimos 20 años, solo el ruso Marat Safin (2005) y el suizo Stan Wawrinka (2014) habían conseguido poner el cartel con su nombre en el Rod Laver Arena.
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LA ESTRATEGIA Medvedev sorprendió a Sinner con su estrategia de salida. Al contrario de los anteriores partidos, el ruso se colocó sobre la línea de fondo e impuso un juego agresivo, sólido en el fondo pero incluso subiendo a la red.
En el tercer juego, el ruso ya había conseguido tomar el mando al hacer el primer `break' (2-1), una ventaja suficiente para certificar su dominio en el primer set con una segunda rotura (6-3). La ganó en 36 minutos.
Sinner no encontraba la fórmula de enfrentarse al atípico estilo del tenista ruso que, apoyado en la efectividad de su juego (86% de puntos con el primer saque, 6 `aces' y 14 golpes ganadores) le dominaba sin apenas errores.
Nada que ver con el dominio del italiano (4 mundial) en los seis anteriores partidos del torneo, incluido el ganado a Novak Djokovic en las semifinales. Medvedev (3) le había preparado un escenario desconocido para recibirle y desconcentrarle. La experiencia del ruso en cinco anteriores finales de Grand Slam era su baza.
En el segundo set, Sinner salvó cuatro `break points' para no ceder su saque de salida, pero en el cuarto juego Medvedev logró la rotura (3-1) y repitió en el sexto (51). El ruso estaba imparable. Jugaba al ajedrez con una pelota en su mano sobre la Rod Laver Arena.
Contra las cuerdas, Sinner hizo su primer `break' en el partido (5-2) y ponía tensión por primera vez en la cabeza de Medvedev antes de cerrar el segundo set a su favor después de un 0-30 en contra y perder un primer
`set ball' con una doble falta.
El partido se había igualado, aunque Medvedev tenía dos sets en su cuenta. «Suéltate. Prueba cosas», le insistían al italiano. Sinner apretó los dientes. Mejoró su saque (68% de efectividad). Jugó más agresivo y valiente. Así mantuvo la igualdad hasta el 4-4 y pudo romper el servicio de Medvedev para forzar el cuarto set (6-4).
El fantasma del recuerdo de la final perdida en 2022 ante Nadal cuando dominaba por dos sets, 32 y 0-40 volvía otra vez a la cabeza de Medvedev. Un mal recuerdo. Los nervios y el cansancio afloraban en los dos tenistas. El ruso pidió asistencia médica por problemas en su pie derecho en el inicio del cuarto set.
Tocaba sufrir. Sinner dejó escapar un `break point' en el cuarto juego. Medvedev perdió otro en el siguiente saque del italiano. La defensa del saque era vital pero también las reservas físicas. Las 23 horas que Medvedev llevaba en pista podían empezar a pesar. Y Sinner forzó el quinto set, con un nuevo `break' (6-4).
Sinner, como en los dos anteriores sets, empezaba sacando. Medvedev se defendía como podía. Sinner pegaba y pegaba con su derecha en busca de ese K.O. que parecía imposible cuando Medvedev ganaba por dos sets.
Y el momento buscado por el italiano llegó para hacer el `break' (4-2) y mantener la ventaja para ganar una batalla de 3 horas y 46 minutos en otra final para la historia de la Rod Laver Arena.
Era la cuarta victoria consecutiva ante Medvedev que era el primero en destacarla. «Te felicito por tu primer Grand Slam. Has jugado un gran partido. Lo has merecido. Habrá más finales y espero poder volver a estar. Aquí es la tercera que he perdido, pero es mejor que no haberla jugado». «En cada partido encuentro algo que puedo mejorar, me haces un jugador mejor», le respondió Sinner.
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CAMPEÓN CON 22 AÑOS El joven tenista italiano, de 22 años, se convirtió en el quinto de su país que gana un Grand Slam después de que lo consiguieran Pietrangeli (1959-60), Adriano Panatta (1976), Francesca Schiavone (2010), los tres en Roland Garros, y Flavia Penetta (2015) en el Abierto de Estados Unidos.
La victoria le supuso un premio de 1,9 millones de euros y 2.000 puntos que le acercan en la clasificación mundial donde seguirá cuarto con 8.310 puntos, tras Medvedev (8.765) y los dos cerca de Carlos Alcaraz (9.255) y Novak Djokovic (9.855) en la batalla por el número 1 y los grandes títulos que se abre esta temporada.