Enero deja máximas de 24 grados
Un persistente anticiclón eleva los termómetros a valores más propios de la primavera, que superaron la semana pasada hasta en ocho grados las temperaturas medias habituales en esta época «Son fases cada ★ vez más frecuentes, más prolongadas en el tiempo
«Los efectos del calentamiento global se notan», advierte un responsable de la Aemet en la región
Ocurrió en la localidad pacense de Zafra el pasado jueves. 25 de enero. Ese día los termómetros marcaron 24,6 grados centígrados a las cuatro de la tarde. Es la temperatura más alta registrada este mes y aunque a priori no marca récord históricos, sí se queda cerca.
El primer mes del año se despide hoy con sol y cielos despejados tras una semana con los termómetros disparados, que dejan constancia de los efectos que está provocando el calentamiento global. Y lo dicen los que saben de meteorología. «Las oscilaciones, es decir que haya fases de temperaturas más altas o más bajas, son normales en nuestro clima mediterráneo con ciertos toques de continentalización como es el que tenemos en esta zona, lo que empieza a ser ya demasiado amenazante es que se producen con más frecuencia de lo habitual: las fases con temperaturas más altas cada vez están siendo más frecuentes, más prolongadas y más intensas, y por intensidad me refiero a la diferencia entre los valores que se registran en los extremos tanto de las máximas como de las mínimas con respecto a las medias registradas en una determinada fecha», explica Jesús Pecharromán, responsable de la delegación extremeña de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en la base aérea y el aeropuerto de Talavera la Real.
El meteorólogo extremeño sostiene que los «efectos del calentamiento global se notan y son especialmente incidentes en la península».
Y los episodios de la última semana han sido de especial intensidad, además de duraderos. Entre el 23 y el 27 de enero los termómetros de la región superaron los 21 y 22 grados (llegando incluso puntualmente hasta los 24,6 registrados en Zafra el día 25), cuando la media de las temperaturas máxi
mas para estas fechas están en torno a los 14 grados. «Eso quiere decir que hemos tenido una desviación de hasta ocho grados, que es mucho. Y, además, en una fase bastante prolongada», apunta el meteorólogo extremeño.
Esa diferencia entre los valores medios y los alcanzados en las últimas semanas también se han dejado notar en las temperaturas mínimas, que «han sido también algo más altas, pero la desviación no ha sido tan intensa, de unos tres o cuatro grados», apunta Pecharromán. Y tras unos días excepcionales, afortunadamente esta semana parece que esa desviación se ha reducido: «después de cinco o seis días con una desviación exagerada,
las temperaturas han bajado algo, ahora estamos en máximas de en torno 18 grados, unos cuatro grados más respecto a lo normal». Este es el escenario que se vislumbra para los próximos días, en los que incluso se espera que las mínimas sigan bajando algunos grados a partir del jueves y no se descarta que al final de la próxima semana llegue la inestabilidad y se puedan registrar precipitaciones.
De momento, ayer los termómetros más altos de la región volvieron a superar los 20 grados en otra localidad pacense, Barcarrota, que marcó 20,3 grados a la cuatro de la tarde. Las mínimas llegaron a los 0,4 grados a las siete de la mañana en Nuñomoral.