El Periódico Extremadura

Si lo de menos es la amnistía

- SATURNINO Acosta *Maestro

Aestas alturas y visto lo visto, no lo duden, lo de menos es la amnistía en sí. Lo preocupant­e realmente es todo lo demás. Aunque muchos digan que al ciudadano medio no le importa la amnistía, sí asiste atónito a la tergiversa­ción torticera de la Ley, la que se supone es igual para todos, peroque ahora se redacta a posteriori de unos hechos ya juzgados y llevada al Congreso de los Diputados por los propios condenados. Independie­ntemente de que usted crea o deje de creer si es más o menos constituci­onal, solución o perversión política, es evidente que esta nueva Ley de amnistía nace con nombres y apellidos, carnet de socio e incluso lengua vernácula. Más o menos como la que lió Enrique VIII para poder casarse con Ana Bolena, aunque al menos a éste lo excomulgó el Papa Clemente VII, no lo beatificar­on mártir como me temo terminará ocurriendo. Pero no solo se trata de legislar `ad hoc'. El permanente desprestig­io desde el Congreso de los Diputados tanto a nuestra democracia, Estado, institucio­nes, jueces, cuerpos y fuerzas de seguridad, empieza a ser más que preocupant­e, punible.

No se puede acusar de prevaricac­ión a nuestros jueces constando en acta casi con nombres y apellidos, en un hemiciclo, poniendo en duda todo el sistema judicial y la independen­cia de los jueces. Todo delante del propio ministro de Justicia que cuando calla, imagino que por poder seguir siendo ministro, aunque sea de Justicia, no actúa en consecuenc­ia; pero además, sin que la presidenta del propio Congreso de los Diputados, advierta de la grave acusación y posibles consecuenc­ias de tal aseveració­n, pues la prevaricac­ión es un delito. La cosa no acaba ahí, incluso se justifica la propia Ley por parte de aquellos grupos que sostienen al Gobierno, de que fueron condenados injustamen­te.

Oiga si se permite hacer ese tipo de declaracio­nes, díganme para qué y en qué lugar quedan nuestros jueces, y si por derecho, no tienen el mismo para querellars­e.

En todo caso, estamos asistiendo a una más que lamentable realidad que era presumible de antemano, el chantaje sin límites,no ya a un gobierno, al que están vilipendia­ndo con el único afán de desgastar al Estado, el chantaje que nos están haciendo menos de 400.000 votantes a 47,2 millones de españoles.

Me pregunto hasta cuándo los dos grandes partidos, PSOE Y PP, seguirán sin darse cuenta que la única solución pasa por llegar a un acuerdo de Estado en aras del interés general y no del particular, tanto de comunidade­s como de personas físicas.

Pues sí, visto lo visto, la amnistía es lo de menos, igual que lo de menos era que Enrique VIII quisiera casarse con Ana Bolena, lo preocupant­e es la que lio para poder hacerlo.

Igual que lo de menos era que Enrique VIII quisiera casarse con Ana Bolena, lo preocupant­e es la que lio para poder hacerlo

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain