El ayuntamiento adjudica el contrato de las lápidas del cementerio nuevo
Comenzarán a repartir ▶ las piedras durante la próxima semana
El Ayuntamiento de Cáceres ya ha adjudicado el contrato para suministrar el material granito azul platino al cementerio nuevo, con el que se fabrican las lápidas. Tras pedir presupuesto a tres empresas de la ciudad, será Coheripa SL la que se encargará del suministro por un total de 33.000 euros -fue la anterior adjudicataria-. La próxima semana harán efectiva la primera entrega -de 48 lápidas en totaly los técnicos del recinto las repartirán a las empresas encargadas de tallarlas.
Según indicó el consistorio a este diario, un robo en el cementerio hace, aproximadamente, un año mermó las existencias disponibles, pero hasta el pasado mes de noviembre no se terminaron por completo. Todas las personas que han fallecido desde esa fecha aún no disponen de lápidas para tapiar por completo el nicho.
Sin embargo, los marmolistas extremeños lo dejan claro: «Extremadura tiene granito de sobra para abastecer a los cementerios. Si alguien me encarga 300 lápidas, voy rápidamente a la cantera más cercana, compro un bloque, lo sierro, lo pulo, lo monto y ya lo tendría listo». Aseguran sobre el robo que «es un material de tipo medio, no es caro pero tampoco es el más barato. Digamos que tiene un precio intermedio».
Cabe recordar que una de las condiciones que exige el ayuntamiento en el cementerio nuevo de
la ciudad es la uniformidad en las tumbas, que todas estén fabricadas a partir del mismo elemento, y se basa para ello en una cuestión estética.
Fue María Ignacia Arnela Galeano quien denunció la situación. Perdió a su padre el 16 de noviembre
y, tras dos meses y medio sin que la aseguradora encargada del funeral colocase la tumba, comenzó a investigar para conocer cuál era el motivo. Le comunicaron que «el ayuntamiento era el encargado de entregar el material y no disponían de existencias».
«Nos sentimos atados de pies y manos. No solo es que no les den la lápida de mi padre, es que tampoco nos dejan comprarlo a nosotros por nuestra cuenta y ponerla. Es una situación rara y lo único que queremos es que se solucione», explica Arnela.