«Los caballos que se llevaron a América eran de Extremadura y no de Andalucía»
Doctora en la UEx y apasionada del mundo equino, participa este lunes en unas jornadas en Cáceres. Su trabajo con los caballos y su historia se publicó en National Geographic
«Mi teoría es que los caballos que se llevaron a América no podían ser andaluces, sino más bien extremeños». María Martín, licenciada en Veterinaria por la Universidad de Córdoba y doctora en la Universidad de Extremadura, es una apasionada del mundo equino, una especialista que este lunes participa en unas jornadas en el Colegio Oficial de Veterinarios de Cáceres sobre la historia del caballo. Su labor en este campo ha tenido eco en publicaciones especializadas como National Geographic.
Su teoría de que el origen de los caballos que se llevaron a América en los siglos XV y XVI al inicio de la conquista son extremeños la argumenta en sus hallazgos
«en estudios publicados del caballo de Francisco Pizarro, contrastados en el Archivo General de Indias, que concluyen que la raza de los caballos que se llevaron a América encaja más con algún cruce de centroeuropa, son equinos de resistencia, una característica que es más propia de nuestra región y no tanto de Andalucía. Esto tiene sentido porque si tú vas de expedición quieres llevarte un animal de tu confianza, y además se sabe que extremeños, como Hernando de Soto o Hernán Cortés, eran jinetes excelentes, de hecho el propio caballo de Hernán Cortés está enterrado con él, lo que permitió estudiar sus capas y reforzar esta teoría», detalló Martín, que dio otro dato histórico, este referido a como desde el pasado se han tomado decisiones que han ayudado a mantener la pureza del equino extremeño, así en archivos encontrados en Trujillo, con reales decretos firmados por la reina Isabel la Católica, se ordena que «no se cruzaran caballos con burros para obtener mulos porque se necesitaban caballos puros para ir a la guerra a Granada, y entonces esos núcleos tan importantes de la cría caballar estaban, precisamente, en Extremadura». Para la doctora es trascendental el papel de los equinos en Extremadura, que es «una de las comunidades autónomas con más ganaderías de caballos de pura raza española. Hay una cantera muy buena, especialmente de equinos raid (de resistencia)». «Aquí se ha invertido mucho dinero con Extremadura Galopa, un plan estratégico autonómico, y con acciones para el fomento del sector ecuestre», destacó la profesora.
Pese al valor y peso que tiene el caballo extremeño, Martín la
mentó que en la región no se ve ni se transmite un sentimiento de orgullo e interés que, sin embargo, sí se nota en Andalucía, donde se organizan muchas actividades alrededor del caballo y su historia «y eso que en Extremadura tenemos un patrimonio mucho más cuidado y rico».
Turuñuelo
Martín trabajó en el yacimiento tartésico de Turuñelo, donde se encontraron restos de 52 animales, en su mayoría caballos, sacrificados en tres épocas diferentes.
National Geographic se hizo eco de los resultados de su trabajo en 2022, labor que recordó con satisfacción por «lo importante que es hacer trabajos de este tipo, que son multidisciplinares, en los que colaboran veterinarios, biólogos, historiadores del arte, arqueólogos o arqueozoólogos, que son los encargados de elaborar pruebas con el carbono 14 para dilucidar la antigüedad de los restos animales o datar con isótopos la alimentación o lugares donde han estado los caballos en sus últimos diez años de vida. Con todo el material que se recogió se pudo averiguar que eran razas mucho más pequeñas, que hoy podrían ser consideradas ponis, además nos permitió conocer su color y sexo». Otra de las particularidades de este tipo de trabajo que destacó la profesora es la posibilidad de hacer una línea temporal completa del animal, «partiendo de las pinturas de las cuevas prehistóricas y llegando prácticamente a la actualidad».
Jornada en Cáceres
Este lunes, a las 18.30 horas, Martín estará en el salón de actos del Colegio de Veterinarios de Cáceres, donde participa en unas jornada sobre la historia de los caballos y el trabajo que realiza el veterinario con sus diversas funciones y competencias que van más allá del tratamiento del animal cuando está enfermo. Las jornadas también contarán con la participación del doctor Jaime Lira, que reside en Toulouse, donde realiza su labor investigadora sobre el ADN de los caballos. Lira expondrá resultados del trabajo hecho sobre la información genética que encuentra en el ADN de los caballos, en algunos procedente de restos que tienen 3.000 años de antigüedad. Además aportará datos y evidencias científicas de la evolución y la antigüedad que ha tenido la domesticación del caballo a nivel mundial.