El Periódico Extremadura

Una lección de profesiona­lidad

Tienza y los suyos se sobreponen a los problemas y tumban al Villanoven­se en el derbi

- RODRIGO MORÁN deportes@extremadur­a.elperiodic­o.com MONTIJO

Imagínense, por un momento, que como entrenador te quitan a tus mejores futbolista­s en las últimas 48 horas de mercado. Siga imaginándo­se que, unas semanas antes, ya se han ido jugadores determinan­tes de tu equipo. Y siga sumando que, para cubrirles, te han traído a juveniles, jugadores recién horneados para la categoría y descartes de equipos de categorías inferiores. Desde luego, lo representa­do es un panorama desolador. Pues con ese cuadro disparatad­o, que rozaba lo esperpénti­co, se presentaba el Montijo de Emilio Tienza en el derbi ante el Villanoven­se. Con 13 jugadores del primer equipo y tres debutantes en el banquillo. Y lo ganó. Tremendo el fútbol.

No sabemos cuánto tiempo podrá aguantar el técnico extremeño ésta difícil papeleta que tiene por delante, pero desde luego, el ejemplo y lección de profesiona­lidad que ofreció su cuerpo técnico y sus jugadores en el derbi fue descomunal. Jugaron a lo único que podían jugar para ganar el partido. Y lo hicieron a la perfección. “Hemos tratado, no de ganar, sino de competir”. Una reflexión de pura superviven­cia.

Ganó el Montijo contra todos los pronóstico­s y ante un Villanoven­se apagado y atascado. Desdibujad­o. Impersonal. Perdido en un campo al que nunca se acostumbró y en un partido que se le fue nublando conforme pasaban los minutos.

Para postre, el Montijo perdió en el calentamie­nto a una de sus pocas piezas aprovechab­les en ataque como era Justice, que el día antes ya había sufrido

un percance muscular y que no pudo jugar, pese a probarse minutos antes.

Salió mejor el Villanoven­se, con llegadas por bandas y jugando el primer cuarto de hora en campo rival. Pero el Montijo descifró que tenía que evitar que pasaran cosas. Sacó un par de faltas laterales sin rematador y un disparo lejano de Alex Bravo que obligó a intervenir a Lázaro. El Villanoven­se sólo contabiliz­ó clara una ocasión de Isra Cano que sirvió para una buena parada de Alex Dos Santos. El

portero hispano brasileño mejoró notablemen­te sus prestacion­es con respecto al debut de la semana antes en Navalcarne­ro.

CERROJAZO/

GOL Y Todo lo importante ocurrió en la segunda mitad. A los 40 segundos de la reanudació­n, Una falta lateral de Alex Bravo la cazó Múller para fabricar una pared con Runy y soltar un latigazo que se convertía en el único tanto del partido. Gol, mono de trabajo y cerrojazo. No había otra opción.

Gus trató de dar alternativ­as con los cambios al Villanoven­se, al que dejó tocado el tanto en contra y veía cómo un equipo en pañales estaba desvistien­do sus costuras. Se empezó, como ocurre siempre en Montijo, en colgar balones. Y ahí aparece Matheus, que parece el hombre masa de las atraccione­s de feria, despejando todo balón viviente por el área.

El Montijo no le perdió la cara al partido y tampoco se encajonó de primeras atrás. De hecho, tuvo un remate de cabeza peligroso que obligó a Lázaro a realizar una buena parada y también tuvo varias faltas laterales para seguir haciendo daño.

La mejor del Villanoven­se la tuvo Bermu, que realizó un disparo cruzado al palo tras repeler la bola en un defensor. En el rechace, Yaya estuvo a punto de marcarse gol en propia meta.

También lo rozó David Agudo, pero Dos Santos estuvo imperial en una salida en corto para evitar el tanto. Yayá pudo desatar la locura en el descuento buscando el gol desde el centro del campo.

El Montijo terminó jugando con cuatro debutantes en la categoría y sacando al campo a los tres canteranos y juveniles que había citado para poder tener una convocator­ia con, al menos 15 jugadores. La grada aplaudió el gesto del entrenador y su cuerpo técnico, sabiendo las dificultad­es que tienen para armar ahora un equipo competitiv­o.

El Villanoven­se se estampó con la realidad de una categoría que no entiende de favoritos, ni tan siquiera en situacione­s límites como la que vive el cuadro rojillo.

El derbi deja al Montijo soñar con lo imposible, mientras que el Villanoven­se tiene que despertar porque ahora duerme y no sueña con nada, precisamen­te.

El Montijo sólo pudo hacer una lista con 15 jugadores e hizo debutar a cuatro de ellos en este derbi

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CEDIDA Jugadores del Montijo celebrando la victoria en el vestuario.

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