La Junta ya prepara la primera Mesa del Toro de Extremadura
Estará formada por 21 miembros y se reunirá como mínimo una vez al año Es un órgano consultivo que busca defender y promover la tauromaquia
«El carácter cultural de la tauromaquia es indiscutible y merece ser preservado como un tesoro propio de nuestro país». Así arranca el proyecto de decreto, aún en fase de borrador, por el que se creará la Mesa del Toro de Extremadura, un nuevo órgano consultivo impulsado por la Consejería de Gestión Forestal y Mundo Rural (en manos de Vox dentro del gobierno de coalición con el PP) que quiere defender e impulsar el sector taurino en la comunidad.
El documento acaba de publicarse en el Portal de la Transparencia donde estará expuesto una semana para poder ser consultado y recibir alegaciones y propuestas para el texto final, antes de continuar los trámites para la puesta en marcha de esta mesa, que deberá estar constituida en el plazo máximo de tres meses desde la entrada en vigor de este decreto.
Este documento, por tanto, es la base que fija los objetivos y la regulación de este órgano que no sustituirá al Consejo de Asuntos Taurinos de Extremadura, en marcha desde 2001 y que actualmente está adscrito a la Consejería de Presidencia, Interior y Diálogo Social. «Se considera necesaria la creación de este órgano, también de carácter consultivo, con el objeto de promover, conservar, preservar, defender, potenciar, divulgar y promover la tauromaquia en Extremadura, como símbolo de identidad colectiva, patrimonio etnográfico ancestral, tesoro cultural histórico y tradicional, en defensa de la libertad creativa, del desarrollo de una expresión artística y de la conservación de la pureza de la raza del toro de lidia», argumenta el texto de la Consejería de Gestión Forestal y Mundo Rural.
Las funciones de esta mesa serán, entre otras, promover reuniones, organizar charlas y simposios, proponer medidas para el fomento de la tauromaquia, celebrar jornadas de puertas abiertas en las ganaderías para dar a conocer el sector..., tal y como avanzó el consejero del ramo, Ignacio Higuero, en noviem
bre, cuando dio a conocer al sector la creación de este órgano que ya está en plena tramitación.
Desde la administración regional señalan que están comprometidos con la defensa y promoción de la tauromaquia en la región por el aspecto cultural y su vertiente artística: «la tauromaquia comprende todo un conjunto de conocimientos y actividades artísticas, creativas y productivas, que nacen de la crianza y selección del toro de lidia, la confección de trajes de luces, la música que envuelve la lidia del
toro bravo, el diseño y la producción de los carteles anunciadores del festejo, sus ritos ancestrales, el arte del caballo en la plaza, las distintas suertes, la abundantísima bibliografía de la que dispone desde hace siglos...». Y no solo por eso, sino además porque «el desarrollo de esta actividad en los núcleos rurales propicia la fijación de su población» y también tiene una «indudable trascendencia e incidencia tangible» en otros ámbitos como el económico y empresarial, el fiscal, el agrícola y ganadero y medioambiental, a través del hábitat privilegiado de la dehesa.
Asimismo, la consejería insiste en el documento que el sector taurino tiene además incidencia en el ámbito «social, alimentario, industrial o turístico, entre otros, de modo que se convierte en el eslabón final de un proceso en el que intervienen y se yuxtaponen diversas actividades económicas y sujetos productivos».
Para justificar estos argumentos, el borrador señala también en su preámbulo que en Extremadura se celebran más de 700 espectáculos taurinos, «llegando incluso hasta casi los 900 en algunas temporadas», lo que para la administración refleja el «sobresaliente arraigo» de la región a la cultura taurina. Desde el punto de vista empresarial, destaca que en las dehesas extremeñas pastan más de 120 ganaderías de reses bravas, lo que «redunda de una manera decisiva en la defensa y preservación de la naturaleza, el fomento de la biodiversidad y la prevención de incendios». Y desde la perspectiva cultural subraya que hay 48 plazas de toros permanentes en la comunidad, algunas de las cuales son «auténticas joyas arquitectónicas de indudable riqueza patrimonial artística e histórica», entre las que acentúa la de La Parra (del siglo XVI), la de Almendralejo (1843), Cáceres (1846), Barcarrota (1859), Trujillo (1848), Alburquerque (1880) o Brozas (1913), entre otras.
Por todo ello, se pone en marcha este órgano consultivo que estará formado por un total de 21 miembros, entre los que se encuentran además de miembros de la administración general, representantes de los ganaderos de reses de lidia, de los matadores de toros, novilleros y rejoneadores, de picadores y banderilleros, de mozos de espada y puntilleros, representantes de los veterinarios, de los municipios declarados como taurinos, de las peñas y clubes taurinos, así como de empresas organizadoras de espectáculos y de la Escuela de Tauromaquia de la Diputación de Badajoz. Todos ellos, deberán reunirse en un pleno ordinario una vez al año o en sesión extraordinaria cuantas veces consideren necesario, pero también en comisión permanente cuando así lo acuerde el presidente de la Mesa del Toro (Higuero) o lo solicite al menos una tercera parte de sus miembros.
REPRESENTANTES DEL SECTOR /
La consejería de Mundo Rural destaca que la región celebra más de 700 eventos taurinos cada temporada