Tensión con la Guardia Civil: un agente herido y carga policial contra los manifestantes en Zafra
Un agricultor asegura que «no queremos hacerle daño a nadie. Solo luchamos por nuestro pan» Media docena tractores y varios vehículos atraviesan el centro de Cáceres entre pitidos y cencerrada
Tercera jornada de protestas y a los cortes de tráfico en seis carreteras de Extremadura se sumaron las tensiones entre los manifestantes y la Guardia Civil.
Los enfrentamientos se vivieron en la autovía A-66, a la altura de Zafra. Agricultores de Villafranca de los Barros, Campiña Sur y Zafra bloquearon con sus tractores durante varias horas la N-432. Inmediatamente, los efectivos de la Guardia Civil se desplegaron para desviar la circulación por la A66 y evitar las retenciones.
Alertados de la estrategia, un centenar de manifestantes se trasladaron a pie hacia la A-66 para cortar el tráfico. En ese momento, la tensión alcanzó su punto álgido entre los agentes de la Benemérita y los tractoristas, que se plasmó en «enfrentamientos y palos», según uno de los protagonistas, que decidieron acceder a la vía rápida saltándose el cordón de seguridad montado por los agentes.
La hostilidad estalló y los guardias civiles cargaron, según declararon los participantes. De hecho, un agente de la Guardia Civil resultó herido por una piedra que le causó un corte en la ceja. Fue trasladado al centro de salud más cercano y se han abierto diligencias.
«No queremos hacerle daño a nadie. Lo que queremos es luchar por nuestro pan», subrayó otro de los agricultores. Manuel Sánchez, de la Campiña Sur, declaró a la agencia Efe, que «el primer palo lo ha dado la Guardia Civil y si te pegan, te defiendes».
«Hemos hablado pacíficamente con los agentes, hemos cortado la nacional y después hemos intentado cortar la autovía, pero no nos han dejado por lo que estamos circulando por el arcén», apostilló.
A pesar de estas incidencias, en Extremadura no se han registrado detenciones.
TRACTORES Y VEHÍCULOS DE CAMPO POR CÁCERES
Cáceres no se salvó de la tractorada. Agricultores con sus tractores y ganaderos en sus vehículos ocuparon ayer por la tarde el centro de Cáceres. A golpe de bocina y de cencerros, la caravana procedente de Torreorgaz accedió lentamente a la ciudad por la calle Antonio Hurtado hasta la Cruz de los Caídos y paseo de Cánovas hacia la Fuente Luminosa. La comitiva pacífica siguió con su runrún por la avenida de la Montaña hasta la plaza de Colón para salir de la población por Antonio Hurtado.
La presencia de media docena de tractores obligó a la Policía Local a desviar el tráfico por la calle Ronda del Carmen para evitar el colapso de la circulación. Sin embargo, algunos cacereños se vieron sorprendidos y el paso de vehículos ralentizado en la avenida de España, dirección la Cruz.
Aunque la mayoría de vecinos empatizó con los manifestantes, que denuncian la situación del campo extremeño, otros lamentaron las molestias en un día de lluvia, ya que hasta el trayecto de los autobuses se alteró, y por el ruido ensordecedor que causaron.
En este sentido, los propios manifestantes se disculparon por el fastidio a los vecinos, pero aseguraron que las circunstancias que viven no les permiten adoptar otras medidas. «Nosotros no queremos molestar, solo mostrarles a los cacereños qué nos pasa. Así no podemos seguir. Las políticas agrarias de la Unión Europea y del Ministerio de Agricultura nos llevan a la ruina. Trabajamos a pérdidas y no es sostenible», subrayó uno de los agricultores.
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QUEDADAS Anoche comenzaron las quedadas a través de la plataforma de mensajería Whatsapp para hoy como es el caso de Valencia de Alcántara: marcha lenta desde la gasolinera de Galp hasta la frontera con Portugal.
La cita comienza a las 7.30 de la mañana. En el mensaje se recuerda la disponibilidad de parcelas para dejar aparcados los tractores e iniciar la marcha a primera hora del día.
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LOS APOYOS Aunque estas movilizaciones no cuentan con el respaldo de las organizaciones agrarias ni con la autorización de la Delegación del Gobierno, sus protagonistas reciben el apoyo y solidaridad de diversos sectores. Así, ayer, en el pleno de la Asamblea de Extremadura, la consejera de Agricultura, Mercedes Morán, aseveró que la Junta no negociará una PAC perjudicial para el campo: «Vamos a trabajar por nuestro campo y sí creemos que la mayoría de los problemas vienen derivados de la PAC».
Por su parte, la Asociación de Comunidades de Regantes de Extremadura (Regantex) subrayó su «total y firme apoyo a las justas reivindicaciones de los agricultores, que de manera pacífica». Esta agrupación calificó de delicada la situación que atraviesa el sector agrícola y ganadero, por lo que reclamó una mayor atención por parte de las autoridades autonómicas, nacionales y europeas.
«La agricultura en Extremadura representa el principal motor económico y es el sostén de miles de familias de toda la región, además de ser eje vertebrador del territorio y fijador de población en los entornos rurales».
Las cooperativas Agro-alimentarias Extremadura también se sumaron a esta ola de respaldo y adjetivó la precariedad del campo como de complicada. Por ello, solicitó a la Comisión Europea que escuche y dialogue con el sector, «y no imponga sus ambiciosos objetivos en políticas verdes sin estudios de impacto ni conocimiento de la realidad productiva ni de mercados».
El consejo rector de esta organización reconoció los inconvenientes de las acciones de protestas para los ciudadanos, que aclaró que son producto de la «falta de diálogo y la frustración del sector por no poder llevar a cabo su trabajo, que es producir alimentos de calidad para toda la sociedad».
Y concluyó matizando que el sector agrario lleva años reclamando soluciones a situaciones que actualmente «son ya insostenibles, pues en este tiempo los problemas han continuado y nadie escucha al sector».