La barriada de Tulio se queda 7 horas sin luz por la borrasca
Los vecinos exigen la renovación de las instalaciones eléctricas «obsoletas»
Desde Endesa aseguran estar trabajando en la mejora de la línea eléctrica
Los vecinos de la barriada de Tulio, también conocida como Fuentecaballero, denuncian los apagones que están teniendo lugar en la zona durante la borrasca Karlotta. El presidente de la asociación de vecinos, Antonio Rosario, aseguró que el jueves Tulio «era una ciudad fantasma» durante el apagón que duró de manera intermitente alrededor de siete horas; desde las 15.30 de la tarde hasta las 22.30 de la noche.
Cuando se produce un corte eléctrico, no solo no tienen luz, tampoco agua, porque esta barriada carece de red de abastecimiento y se surte de agua no potable de un pozo con un motor eléctrico. Antonio Rosario lamenta que «la barriada no importe, en una situación en la que no se puede acceder siquiera a un recurso fundamental como es el aseo». Aseguró no recibir soluciones por parte de ninguna entidad: «llamamos a Endesa, nos intentamos poner en contacto con el concejal de Asuntos Sociales, insistimos y nos dan largas. Ya no somos solo nosotros, ante los intermitentes apagones los electrodomésticos sufren desperfectos». Fuentes de la compañía eléctrica aseguraron ayer a este diario que desde la empresa están trabajando en el proyecto de mejora y renovación de la línea eléctrica de la barriada: «está pendiente de permisos y autorización, pero el proyecto se llevará a cabo en breve. Podemos asegurar que estará listo para este año 2024. La compañía ha invertido un total de 257.000 euros en ello, pero la tramitación no es fácil».
Mientras tanto, desde la asociación de vecinos temen por las lluvias anunciadas a lo largo de estos días con motivo de la borrasca Karlotta. «Vuelve otra tormenta y volvemos a lo mismo, es una situación insostenible», apuntó Antonio Rosario.
Las primeras viviendas del barrio comenzaron a construirse hace en torno a 30 años, y actualmente
viven al rededor de 60 familias. Desde sus inicios la situación no ha cambiado. No tienen aceras ni calles asfaltadas ni red de agua potable ni saneamiento ni tampoco alumbrado público. Los vecinos se abastecen de un pozo comunitario «que presenta unos índices elevados de nitratos y coniformes totales, perjudiciales para la salud», según apunta Rosario. Organizaciones
como Facua piden poner fin a esta situación.
La denuncia llegó el año pasado a la ONU, organización con la que mantiene contacto el presidente de la asociación vecinal «continuamos manifestando lo que ocurre al relator de Derechos Humanos, estamos a la espera de que alguien ponga una solución», declaró.