Un espacio para mayores de 50
Es una iniciativa de Miguel Elizo y Nacho Montes Centrado más en la tonificación ★ que en la musculación, cuenta con una `cafetería' y ludoteca con libros, juegos, y televisión
Las necesidades de cuidado físico que tienen las personas mayores de 50 años no son las mismas que las de los veinteañeros o cualquier otro rango de edad. Tanto Miguel Elizo como Nacho Montes son conscientes de ello y por eso han decidido abrir en Plasencia el primer centro de fitness para mayores de 50, que conciben como un espacio de deporte y ocio.
Miguel tiene 57 años y lleva 24 trabajando en el sector, mientras que Nacho, con 48, suma 26 años de experiencia. Se conocieron porque Miguel era cliente de Nacho, de la tienda que este tenía de nutrición deportiva en el centro comercial Iberia, que después trasladó al centro Fitness 2000, en la travesía de Sor Valentina Mirón y que hoy se ha reconvertido en este nuevo espacio para mayores de 50. Antes, en octubre del 2019, Fitness 2000 pasó a un local de la cercana Sor Valentina Mirón y se transformó en Fitness 2.0.
Miguel tenía la idea de abrir el centro para mayores de 50 desde antes de la pandemia, pero el coronavirus lo paralizó, hasta que ahora han podido hacerlo realidad. «Es un nuevo formato», que se le ocurrió pensando en él mismo y en las necesidades de cuidado de la salud de las personas de su edad con las que
se mueve.
Según explica, cuando tienes más de 50 años, no es tan importante la musculación como la tonificación y la protección de las articulaciones. Por eso, Fitness 50+, que es como se llama el espacio, da mucha importancia a las máquinas de tonificación, por encima de las de musculación, que también las hay, pero no son exclusivas, como puede pasar en la mayoría de los gimnasios. «Aquí hay más variedad, pensando en un mantenimiento», apuntan.
También cuenta con una sala para las clases colectivas, que serán de pilates, yoga y Trx, para trabajar la fuerza. Lo que no tendrán es spinning, body pump y similares.
Pero como también lo han concebido como un centro de ocio, prácticamente la mitad del espacio de la sala principal está montado como una cafetería o ludoteca, con una decena de mesas con sillas, una máquina de vending con refrescos, café e infusiones. En la misma zona, hay un espacio para libros y juegos y una gran televisión «para ver fútbol o la fórmula 1». Porque Miguel y Nacho han comprobado a lo largo de los años que en los gimnasios «se socializa mucho» y se crean relaciones de pareja y amistad y han querido darles una zona también para cultivarla.
A esto quieren sumar la organización de actividades al aire libre, por ejemplo de senderismo, con guías profesionales, de ciclismo, culturales, charlas profesionales, e incluso quedadas gastronómicas.
Número de socios limitado
La idea es que funcione como un club, con un número de socios limitado, para no masificar el centro ni las clases. Su intención es llegar como máximo a los 150 o 200 socios y crear una lista de espera por si se producen bajas.
En este sentido, aunque la edad también es limitada, Miguel explica que, si algún socio tiene una pareja más joven o un hijo o hija que quiera acompañarle algún día, podrá acudir.
En todo caso, una vez que comience a funcionar el centro, se irán adaptando a la demanda y ajustando clases y horarios. Unas 5 personas están implicadas en este proyecto novedoso, que ha comenzado esta semana con jornadas de puertas abiertas para que cualquier interesado pueda acudir e informarse.
Una vez que abra, funcionará de ocho de la mañana a once de la noche, ininterrumpidamente y, cuando haya personal, los socios podrán acudir y abrir el centro con una tarjeta propia.
Todo el espacio se ha reformado y cuenta con máquinas y material completamente nuevos y de última generación para comenzar de cero. «La ilusión es grande. Por la respuesta que hemos recibido estos días y las preguntas de la gente, creemos que va a funcionar».
Quieren organizar actividades al aire libre, de senderismo, ciclismo, culturales o gastronomía