Nuevo intento frustrado para dar con Vicente en aguas del río Tajo
Los submarinistas de la Guardia Civil regresan a Cáceres y navegan cuatro kilómetros del cauce La investigación avanza con todas las hipótesis abiertas tras dos semanas de su desaparición
Nuevo intento frustrado para dar con Vicente en aguas del Tajo. La búsqueda del vecino de Hinojal desaparecido hace dos semanas protagonizó hoy un nuevo episodio sin éxito. Tras una primera incursión en charcas y lagunas de los alrededores del pueblo hace unos días, en la mañana de este jueves los submarinistas del equipo acuático de la Guardia Civil regresó a Cáceres para recorrer, esta vez, el cauce del río que atraviesa la provincia.
Puntuales, como de costumbre, se trasladaron los equipos hasta el club náutico Tajomar. La benemérita aprovechó las instalaciones y el embarcadero para desplegar a primera hora de la mañana un dispositivo compuesto por una zodiac con los buzos, que navegaron cuatro kilómetros del cauce con la esperanza de localizar al hombre de 79 años. De igual manera, se desplegaron sobre el terreno los especialistas aéreos, que sobrevolaron el mismo territorio con drones y varias patrullas, que recorrieron de nuevo las inmediaciones de la localidad cacereña. Las batidas concluyeron a última hora de la mañana.
De nuevo, la búsqueda generó expectación entre medios regionales y nacionales. Suma así la búsqueda de Vicente una nueva jornada sin que haya datos concluyentes sobre su paradero. Si bien es cierto fuentes de la Guardia Civil precisaron que la investigación avanza de forma paralela con todas las hipótesis abiertas dos semanas después de que su hermana denunciara que llevaban días sin verle.
Desde que se formalizó la denuncia en la comandancia, la benemérita ha desplegado a sus efectivos hasta en cinco ocasiones. Las primeras batidas se realizaron a pie y estuvieron formadas por agentes, perros y los propios vecinos, que se sumaron a los voluntarios de Protección Civil y Cruz Roja. Días más tarde, se unieron especialistas aéreos equipados con drones y por último, los buzos de Badajoz que intervinieron en la reciente búsqueda de Manoli en aguas del Guadiana y que volvieron a la provincia este jueves.
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LAS INCÓGNITAS En torno a la marcha de Vicente circulan varias incógnitas. Por el momento, se desconoce si esta corresponde a una huida voluntaria o puede tratarse de una desaparición forzosa, tal y como han llegado a sostener fuentes de su familia. De hecho, en los primeros días de su búsqueda allegados apuntaron que en el domicilio en el que residía encontraron su teléfono móvil, un dispositivo que llevaba consigo siempre, y dejó la cama sin hacer.
Otro de los datos que han apuntado fuentes cercanas hace mención a una retirada de efectivo en un cajero de la localidad que se realizó el mismo día de su desaparición. Preguntada sobre este asunto, la Guardia Civil sostiene que trabaja para recabar todos los datos posibles a través de sus círculos y sus posibles conexiones para aclarar su paradero.
Se da la circunstancia de que este es el segundo desaparecido en la zona en cuestión de meses. El pasado verano otro vecino de edad avanzada de Plasenzuela estuvo desaparecido durante varios días hasta que fue encontrado en una cantera cercana.
A las labores de los buzos se unieron agentes con drones para sobrevolar la extensión del río desde el aire