El Pequeño Nicolás, al desnudo en una docuserie
Netflix muestra en `(P)Ícaro' la irrupción del joven en las esferas políticas
En la mitología griega, Ícaro voló tan cerca del sol, que la cera de sus alas se fundió y acabó cayendo al mar. Un símil perfecto de lo que le ocurrió a Francisco Nicolás Gómez Iglesias, más conocido como El Pequeño Nicolás, el chico de 20 años que saltó a la fama tras colarse en los círculos más exclusivos de España y que actualmente, con 28, se enfrenta a más de 12 años de prisión. Se le acusa de delitos como usurpación de funciones públicas, falsificación y cohecho. De intentar explicar ese inusitado ascenso y de cómo se acabó precipitando al vacío, se encarga, ahora que se cumplen 10 años del estallido del caso Nicolay, la docuserie (P)Ícaro: El Pequeño Nicolás (título que juega con ingenio con esa figura mitológica y el adjetivo que mejor le define), que estrenó Netflix ayer.
El audiovisual se presenta como radiografía de los casos que orbitan alrededor de El Pequeño Nicolás, a partir del relato del propio joven de su historia, aunque por él desfilan periodistas, políticos y otras personas cercanas, que van desmontando o corroborando esa versión. Su versión. Porque la verdadera naturaleza de la docuserie es un riguroso trabajo de investigación, con metodologías propias de ese género periodístico que ca
racterizan a la productora de investigación CAPA, sello de documentales en español del Grupo iZen. De ella son producciones como Operación Brooklyn, Ciencia Maps, La última lidia y Adictos a la pantalla.
Tomás Ocaña (participó en Lucía
en la telaraña, la mejor investigación periodística de 2021 en España, según la Asociación de Periodistas de Investigación), el director y cocreador, y Adolfo Moreno, el otro creador, cuentan la historia de este peculiar personaje.