Escalar dos ‘seismiles’ contra el cáncer infantil
Y al Chopicalqui, en Perú Germán Ferrero y Carlos Rovira ascenderán al Quitaraju está vinculada a la Asociación Garabato
Una iniciativa que tiene por nombre `Metros por sonrisas' solo puede luchar por objetivos bonitos. Los alpinistas y profesores de secundaria en el instituo AlQázeres Germán Ferrero y Carlos Rovira emprenderán, aunque no saben todavía cuando, un viaje hasta Perú para escalar dos picos de más de seis mil metros de altura con el objetivo de ayudar a los niños que padecen cáncer en colaboración con la Asociación Garabato. El proyecto ya ha sido presentado en la ciudad y cuenta con el apoyo del consistorio cacereño, el del Casar y el bufete de abogados Carlos Tovar.
Cumplir el reto será una tarea complicada. Tienen que ascender hasta las cimas del Quitaraju y el Chopicalqui. La primera es una montaña ubicada en Áncas y tiene una altitud total de 6.040 metros sobre el nivel del mar. Está en la Cordillera Blanca de los Andes peruanos. Por su parte, la segunda es el tercer pico del Huascarán, también en la misma cordillera. Es la quinta más alta, a 6.355 metros. Según cuentan los escaladores, «el primero es un poco más sencillo y llegar a la cima nos daría la aclimatación necesaria para intentar el segundo».
La expedición ya llevaba varios meses planeada cuando, en una de las conversaciones de los
Carlos Rovira recreos junto a otra profesora surgió la posibilidad de ligarlo a una causa benéfica. En el momento en que decidieron contactar con Juan Carlos Terrero, fundador de la Asociación Proyecto Garabato, todo fue predisposición positiva y entusiasmo: «Nosotros íbamos a irnos sí o sí, pero descubrimos esta fórmula y tiramos hacia delante».
El proyecto se basa en vincular el esfuerzo que realizarán los dos alpinistas cuando arremeten montañas de este calibre con el que realizan los padres de los niños que padecen cáncer en su día a día. «Vamos a `vender' cada me
Germán Ferrero
tro de desnivel que ascendamos. La gente que quiera colaborar va a `comprar' cada paso que demos a 1,50 euros. Aún se está determinando la forma en que podrá colaborar cada ciudadano, no sabemos si se hará alguna página web o cómo. Pero el viaje y todo eso lo pagamos nosotros porque íbamos a hacerlo 100%».
«Nuestro deporte tiene bastante impacto porque estamos en sitios bastante espectaculares y que impactan a la gente que no está conectada con la escalada. Esa plataforma es lo que vamos a utilizar para visibilizar el cáncer infantil, que es el objetivo fundamental del viaje. Al final, lo económico es importante pero no es primordial», indica Rovira.
El viaje estaba programado para los meses de junio o julio de este año, pero existe la posibilidad de que deban retrasarlo. ¿El motivo? Las oposiciones para ser profesor de educación secundaria, que este año se celebran en Cáceres, y en las que puede que deban formar parte del tribunal. De todos modos, aseguran que la expedición se va a llevar a cabo sin importar que sea en 2024 o 2025.