La adopción de animales en la perrera municipal será gratis
El ayuntamiento derogará la ordenanza que regula la tasa, que ahora es de 50 € Da respuesta a una demanda de las protectoras desde hace muchos años
Las instalaciones de la perrera de Badajoz han llegado a estar por encima de su capacidad en cuanto a los animales acogidos y el ayuntamiento quiere impedir que esto ocurra fomentando las adopciones por particulares y protectoras. Qué mejor manera que siendo gratuitas. La adopción de mascotas del Centro de Protección Animal no costará nada. Para ello, el equipo de gobierno llevará al próximo pleno ordinario, que se celebra el jueves, la derogación de la Ordenanza Reguladora del Precio Público por la Prestación de los Servicios Veterinarios y la recogida y la adopción de mascotas en la perrera municipal.
Las tarifas que contempla la ordenanza aún en vigor son de 50 euros por cada adopción de mascotas; 16 euros por la vacunación antirrábica; 30 euros por el microchipado, 3 euros por la desparasitación (Prazicuantel por cada 10 kilos); 15 euros por la recogida en el domicilio si es en el casco urbano; 21 en la periferia y 18 por la captura con sedación. También establece un precio por el sacrificio eutanásico, que no se está haciendo y que además prohíbe la nueva
Ley de Bienestar Animal.
Según el informe que consta en la documentación para justificar la derogación de esta ordenanza municipal, la entrada en vigor de la reciente Ley de Bienestar Animal prohíbe, entre otras cuestiones, el sacrificio de los animales (mascotas). Esta circunstancia conlleva que «el volumen de animales que se acumulan en las instalaciones municipales sea difícil de manejar y muy costoso por los gastos de alimentación y atención sanitaria que implica». Suprimiendo la tasa por adopción, que aporta «unos ingresos ínfimos para las arcas municipales, favorecemos que las asociaciones protectoras nos ayuden a la adopción de estas mascotas al no suponerles coste alguno», razona. Según el jefe de servicio, estas asociaciones llevan pidiendo al ayuntamiento la supresión de la tasa de adopción «desde hace mucho tiempo».
En cuanto al resto de las tasas por la recogida de animales, ya carecen de sentido pues el ciudadano que solicite este servicio podría ser denunciado por abandono. De hecho, Protección Animal del ayuntamiento constata que estas tasas no se demandan desde hace mucho.
Con relación a los ingresos que dejarían de entrar en las arcas municipales, la incidencia no es cuantiosa. En 2021, el ayuntamiento pacense cobró por la adopción de mascotas 1.550 euros; en 2022 fueron 1.100 euros y, en 2023, 1.715 euros. Por el resto de conceptos incluidos en la ordenanza que va a desaparecer no se realizó ninguna liquidación en las tres últimas anualidades.
Elena Salgado, concejala de Protección Animal y Sanidad, explica que la decisión de derogar la ordenanza se sustenta sobre todo en que había ciudadanos que, aunque tenían interés en adoptar animales de la perrera municipal, no tomaban la decisión porque debían abonar la tasa, un requisito que para «la mayoría» era un inconveniente. «Al final, lo que dificulta es que salgan perros de las instalaciones y hace que haya menos adopciones por suponer un coste», recalca Salgado. Insiste además, como demuestra el informe de Tesorería, en que esta tasa tampoco suponía un beneficio importante para el ayuntamiento. «Como lo que queremos realmente es facilitar las adopciones y liberar un poco la perrera, hemos tomado esta decisión para facilitar que salgan animales».
Salgado confirma que ya no se realizan sacrificios en el Centro de Protección Animal y, para evitar el hacinamiento, «hay que buscar facilidades y ésta es una de las mejores». La concejala asegura que en estos momentos la perrera ya no está saturada. La gestión tuvo que volver a licitarse y se ha firmado el contrato con la empresa Clinivex, la misma que se ha encargado desde que se privatizó su funcionamiento. Según la responsable municipal de las instalaciones, «últimamente» se han incrementado las adopciones e incluso hay perros que no llegan a tener estancia en la perrera porque las asociaciones se encargan de buscarles un hogar.