El Mérida se abraza a la vida
El equipo de David Rocha tumba al actual líder, el Castellón, y sueña con la permanencia
tuvo que intervenir, y Crettaz tardó en tocar la pelota con una parte del cuerpo que no fueran los pies. Más allá de la media hora, el Mérida encendió a su grada con dos recuperaciones cerca del área. Juanjo Sánchez chutó en una de ellas fuera tras un buen recorte, y Busi disparó fuerte abajo para que Crettaz se luciera en el despeje, pero algo se veía venir. Javi Martín era un puñal indefendible y el equipo crecía por momentos. Así, Chuma luchó una pelota cerca del vértice del área, y la pelota impactó en la mano del defensor. El mismo Chuma chutaba el correspondiente penalti logrando el primer gol. Y al poco, el descanso.
SEGUNDA MITAD En todo caso, tras el parón solo había una posibilidad para el aficionado romano: sufrir mucho. Pero su equipo no se cansa de luchar y morder al futbolista rival, ha recuperado la fe en lo que hace. Mientras el Castellón sobaba la pelota con Medunjanin y Moyita apareciendo por todos lados y Traore e Iosifov atacando los costados, el Mérida consiguió doblar la ventaja en otra buena presión de Juanjo Sánchez, que se aprovechó del mal control de Crettaz para regatearle y marcar a puerta vacía.
Era de no creer. Así, el Castellón redujo distancias muy pronto en un gran balón de Raúl Sánchez a la espalda de la defensa romana y el posterior remate de Haris Medunjanin. Muchos minutos por delante, y podrían entrar mil dudas, pero si las tuvo, el equipo las disimuló. Mamadou Traoré pudo empatar tras una combinación perfecta con De Miguel, pero su disparo se marchó cerca de la escuadra. En los últimos minutos, con todos dejando hasta la última gota de sudor, Álvaro Juan pudo cerrar el partido, pero el meta visitante leyó sus intenciones en el uno contra uno y sacó la pelota al palo largo. En el rechace, Iñaki Elejalde chutó al palo. Manos a la cabeza ante la oportunidad perdida, pero sin tiempo para lamentaciones, porque el rival seguía empujando bastante.
De hecho, de nuevo Traoré, desbordando por banda derecha puso una pelota al segundo palo tan franca que parecía más difícil errar que acertar. Y Jesús De Miguel, el pichichi de la categoría, erró. Su remate se fue por encima del larguero y todos superamos el microinfarto para restregarnos los ojos y ser conscientes de la realidad. No solo el Mérida había vencido al líder de la categoría. Es que, además, el Mérida está vivo. Más que vivo. Y no parece que vaya a dejarse morir.
Los extremeños fueron mejores que los levantinos, que se vieron sorprendidos
Chuma, de penalti, y Juanjo Sánchez fueron los autores de los goles romanos