De delantero del Mérida a vender 300 tostadas diarias
Raúl Caballero regenta el Bar Cepansa y está ubicado al lado de la Consejería de Agricultura
Raúl Caballero Cruz es un camarero singular, más conocido por el apodo que sus amigos le pusieron cuando era un muchacho, «Piski». Este hostelero se recuerda con un balón en los pies desde siempre y llegó a jugar de delantero en tercera división con el Mérida, antes abrir hace algo más de 14 años el Bar-Restaurante Cepansa (ubicado al lado de la Consejería de Agricultura) y dejar de dar patadas a un balón.
Su establecimiento no destaca por su decoración, ni tampoco por su cocina innovadora. Y ni falta que le hace, porque cuando uno elige su cafetería para salir a desayunar lo hace por su calidad y el buen trato. Y de eso anda sobrado Caballero, ya que a base de sacrificio junto a su equipo de trabajadores ha convertido su local en uno de los principales puntos de encuentro para desayunar y comer en la capital extremeña. «Vecinos del barrio, trabajadores o turistas vienen aquí buscando nuestras tostadas y menús. A diario podemos servir más de 300 tostadas (jamón, lomo adobado, cachuela, atún, paté, mantequilla, parisina...», explica Piski a El Periódico Extremadura. Todas sus creaciones culinarias se pueden regar con un delicioso zumo natural de naranja recién exprimido,
«Adoro el trato con la gente, pero creo que soy mejor como camarero que como futbolista», destaca
Cola-Cao, Nesquik o un rico café.
¿Cómo es su vida ahora detrás de la barra? «La hostelería siempre me ha gustado. Estoy muy feliz aquí. Adoro el buen trato con la clientela y quería dedicarme a esto, pero creo que soy mejor como camarero que como futbolista (carcajada). La vida del jugador que no está en primera o segunda división es muy complicada, se pasan muchas dificultades, muchas veces no se cobra casi nada», dice.
Un sitio de Champions League
para desayunar o comer. «Todo lo que servimos es casero. El cliente del menú del día suele tener poco tiempo para comer. Valora la agilidad en el servicio. Nos basamos mucho en el producto y en la cocina regional, pero a veces nos gusta darle un toque novedoso de otros sitios», finaliza. El mérito de Piski no está en los goles que marcó durante su carrera, sino en el esfuerzo que ha hecho para convertir su negocio en todo un referente.