El Montijo se desangra en casa
La derrota ante el Mensajero deja a los extremeños hundidos en la clasificación y con graves problemas de bajas
Todavía queda liga por delante, pero el Montijo firmó una de esas derrotas en casa, ante su gente, de las que huelen claramente a descenso esta temporada. Impotente en lo deportivo y superado por los bofetazos de un Mensajero práctico que llegaba como colista del grupo junto a los extremeños y que, después de esta victoria en Extremadura, le supera en la tabla y le gana el golaveraje particular, estando todavía a un puñado de puntos de los puestos de salvación.
La derrota no sólo supone quedar muy lejos de los puestos de permanencia, sino que conlleva además una alta factura con dos expulsiones para jugadores muy determinantes en este equipo como son Matheus y Pedro Augusto. El público acabó muy enfadado con la actitud arbitral, pero en parte se le vio también frustrado por una situación prácticamente desesperada.
No fue un partido vistoso y reflejó la clasificación de ambos conjuntos en el fondo de la tabla. Eso sí, al Mensajero se le vio más tranquilo a lo largo del encuentro, con menos presión, prisas y ansiedad que un Montijo al que no le llega.
La primera oportunidad la tuvo Edu Salles, un viejo conocido de la afición extremeño, que hizo lucirse a Alex Dos Santos con una gran parada a las primeras de cambio. Respondió el conjunto canario con un disparo desde fuera del área de Ruymán, que se marchó lejos por poco.
Sin muchas ocasiones que llevarse a la boca, el Mensajero tocó la puerta del gol pasada la primera media hora. Fue en un disparo lejano de Ruymán sin aparente
peligro que botó mal en el campo, hizo un extraño a Alex Dos Santos y acabó metiéndose en la portería. Se la tragó el hispano brasileño que venía de hacer un buen partido en Getafe, pero que de nuevo estaría marcado por este error, pese a su buena segunda parte posterior.
No supo reaccionar el Montijo en la primera parte al tanto en contra y el gol, en cambio, sí permitió al Mensajero ajustar su plan de partido con un ritmo lento, esperando que sucedieran pocas cosas en el partido.
Así enfocó el conjunto insular la segunda parte, intentando que el partido discurriera casi sin oportunidades. El Montijo, con mucho más corazón que fútbol, trató de llegar de manera muy vertical al área del Mensajero, pero sin éxito. Con el paso de los minutos, los nervios atenazaron aún más al equipo de Jesús Acevedo, sin capacidad de reacción. En una jugada dividida, Pedro Augusto realizó una dura entrada a destiempo que le costó la cartulina roja dejando a los suyos en inferioridad numérica con casi media hora de juego por delante. Sin duda, un lastre más para un equipo tocado.
Por si fuera poco, minutos más tarde fue expulsado Matheus, que en cuestión de segundos vio dos cartulinas amarillas de forma consecutiva que envenenó más los ánimos del estadio Emilio Macarro.
Tuvo alguna jugada aislada a balón parado el Montijo para empatar en inferioridad, pero sería el Mensajero el que mataría el encuentro al contragolpe con el segundo gol de Borjas tras una parada de Alex Dos Santos que, sin embargo, no pudo detener el rechace.
Los últimos minutos resultaron un suplicio para el conjunto extremeños, prácticamente desarmado y sin argumentos para reaccionar y con un Mensajero que, desde que llegó su nuevo entrenador, sólo ha sumado una derrota en siete partidos, teniendo una línea claramente ascendente y presentando credenciales para ser competitivos por la permanencia hasta el final.
La derrota deja al Montijo hundido en la tabla clasificatoria, sin efectivos importantes para la siguiente jornada y con esa extraña sensación de que no le da para competir por la salvación hasta final de temporada.