Detenido un preso por llevar 40 anfetaminas ocultas en el ano
Un hombre de 33 años ▶ que cumple condena de prisión en Cáceres
La Guardia Civil de Cáceres ha detenido a un preso que intentaba meter en la cárcel 40 pastillas de anfetaminas ocultas en su ano. Según informan este lunes fuentes de la comandancia, la actuación se produjo esta pasada semana en la prisión durante un control que se realiza a los internos que regresan de permisos penitenciarios.
El detenido es un hombre de 33 años que cumple una condena privativa de libertad aunque estas fuentes no han precisado el delito. La actuación fue llevada a cabo por efectivos del equipo Roca y el equipo cinológico especializado en búsqueda de estupefacientes. En el transcurso del control, la perra realizó un marcaje al interno detenido y al no encontrar drogas en su ropa, los agentes sospecharon que podía llevarla en el interior de su organismo.
De esta forma, fue trasladado al hospital Universitario de Cáceres ante el temor de que esta circunstancia pudiera suponer un peligro para su integridad física y los sanitarios constataron que portaba en el recto las pastillas de anfetaminas y se las extrajeron. Tras la intervención, el interno ingresó de nuevo a la cárcel y las diligencias han sido trasladadas al juzgado de instrucción por un delito contra la salud pública.
Esta actuación se enmarca dentro de la colaboración existente entre la Guardia Civil e Instituciones Penitenciarias para
evitar el consumo de sustancias en el interior del centro penitenciario Cáceres II.
En los últimos años, los funcionarios de la prisión han hecho público actuaciones similares en controles similares a los internos una vez que regresan de los permisos o bien en los cacheos en las propias celdas. En las actuaciones más recientes, tal y como atestiguaban los propios trabajadores
de la prisión, incautaron cantidades de droga, en su mayoría hachís y pastillas, utensilios punzantes y varios teléfonos móviles.
En concreto, estas fuentes precisan que un móvil que en el exterior no cuesta más de 15 euros dentro de la prisión alcanza un valor de entre 150 y 200 euros. Por otra parte, la droga llega a triplicar su precio en el interior de la prisión.