Plantean buscar una alternativa global al actual corredor eléctrico
La construcción de la fábrica de diamantes de Trujillo ha levantado ampollas entre algunos colectivos vecinales de la localidad por el impacto visual que las torretas eléctricas que requiere la industria causan en la histórica localidad trujillana. Han sido varias ya las protestas realizadas y el asunto ha llegado hasta la justicia, aunque por el momento la Fiscalía de Cáceres ha archivado la denuncia de la asociación contrabajando servacionista Fondenex.
Desde la empresa promotora, Diamond Foundry, no son ajenos a las discrepancias y están abiertos al diálogo y a estudiar alternativas con los diferentes colectivos de la ciudad para mitigar el impacto de todo el tendido eléctrico de esta zona de la ciudad. «Si nos tomamos esto como una oportunidad para mejorar la situación paisajística de Trujillo, deberíamos tener una solución global. Y en eso estamos con profesionalidad y rigor, con análisis técnicos y analizando todas las posibles soluciones, pero entendemos que la solución debe ser global y entre todos, porque ahí existe un corredor eléctrico histórico», dijo ayer el presidente de Diamond Foundry España, Rafael Benjumea.
Mientras, el nuevo tendido eléctrico que permitirá alcanzar una mayor potencia ya está instalado y a la espera de que terminen las obras para conectarse a la subestación de Iberdrola. Y en este contexto se está avanzando también en la planta fotovoltaica de autoconsumo que lleva aparejado el proyecto industrial, que presume de ser sostenible y utilizará energía 100% renovable. La tramitación de la fotovoltaica ya ha comenzado y se espera que comience a construirse (a unos 500 metros de la fábrica) en la segunda mitad de este año, para entrar en funcionamiento progresivamente. En la primera fase alcanzará una potencia de 25 megavatios y llegará a los 120 megavatios cuando las tres plantas estén operativas.