El nuevo abastecimiento sigue pendiente de entrar en el presupuesto del Estado
La obra, básica para el suministro de agua, suma más retrasos y aún no hay fecha para su licitación Mateos traslada a la CHT el interés de empresas (mina y ecopolígono) por el uso de las aguas residuales
El nuevo abastecimiento de agua a la ciudad está pendiente de su incorporación en los presupuestos generales del Estado, actualmente están prorrogados los del pasado año. Esto es lo que el presidente de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT), Antonio Yáñez, le ha trasladado al alcalde, Rafael Mateos, en la reunión que ambos mantuvieron este martes en la sede de la confederación en Madrid. Una vez que la previsión del gasto se incorpore en las cuentas del Ministerio para la Transición Ecológica, la ejecución del trasvase se podrá sacar a licitación, según la información que del encuentro trasladó el ayuntamiento. Mateos solicitó a Yáñez toda la documentación del expediente porque en el ayuntamiento «no hay constancia de haberse recibido ningún documento», según se afirmó por el gobierno local en el comunicación sobre lo abordado en la reunión.
El nuevo abastecimiento consiste en la construcción de una nueva toma en el embalse de Alcántara, dentro del cauce del río Almonte y aguas abajo de la actual captación. El agua se trasvasará, por una conducción de una veintena de kilómetros, al embalse del Guadiloba y a la estación de tratamiento del agua, en la umbría de la Montaña. El órgano sustantivo de las obras es la dirección general del Agua del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico y las mismas se ejecutarán bajo la dirección de la Confederación Hidrográfica del Tajo. El presupuesto de las obras asciende a 23,8 millones de euros con un plazo de 30 meses.
De la reunión no salió ninguna fecha para la licitación de una mejora que acumula años de retraso, más de dos décadas, desde que se descartó la construcción de una presa en el Almonte y se tuvo que suspender, por no incrementar el presupuesto para pasar los ríos Tajo y Almonte, el trasvase desde el embalse de Portaje. El comienzo de las obras dependerán de cuándo puedan salir a licitación unos trabajos que, a diferencia de lo ocurrido con la solución de Portaje, no deben plantear inconvenientes para su ejecución.
El pasado mes de octubre el Ministerio para la Transición Ecológica publicó la resolución de su dirección general de Calidad y Evaluación Ambiental que concluye que las obras para la mejora del abastecimiento de agua a Cáceres no necesitan de una declaración de impacto ambiental ordinaria, bastaría con la simplificada que ya tiene a favor desde 2022, por lo que el trámite ambiental estaría salvado. En noviembre, desde la confederación se aseguró que una vez tramitado este paso el proyecto se sometería a un proceso de información pública previa a la aprobación definitiva del mismo. De la reunión de este martes sale que se está pendiente de su incorporación a los presupuestos generales del Estado. En resumen: falta de concreción de fechas para la licitación de las obras y retrasos.
El presupuesto de 23,8 millones de euros dobla la previsión que se publicó hace casi dos años, cuando en el Diario Oficial de la Unión Europea se daba un valor estimado de la nueva captación de agua entre los embalses de Alcántara y Guadiloba de 11,5 millones de euros, fue en el anuncio publicado en abril de 2022 de información previa para que los potenciales licitadores a estos trabajos pudieran ir preparando sus ofertas para el concurso, una licitación que se ha ido retrasando.
Según se asegura en la nota de prensa difundida por el gobierno local, el alcalde, Rafael Mateos, aseguró que el ayuntamiento será «muy exigente» con el Gobierno central para que «se incluya esta importante obra para la ciudad dentro de los presupuestos generales del Estado que están ahora mismo redactándose». El regidor, al que acompañó a la reunión el concejal de Servicios Públicos, Pedro Muriel, mostró su confianza en que en el plazo de dos años puedan estar finalizada la obras y «podamos tener una solución definitiva al problema del abastecimiento de agua a la ciudad».
Mateos trasladó a Yáñez en el encuentro de este martes «la necesidad que plantean diferentes empresas interesadas en instalarse en Cáceres de poder hacer uso de las aguas residuales que se tratan en la estación depuradora» del Marco. Hay dos proyectos importantes que se han vinculado por parte de sus promotores a la utilización de estas aguas. Uno de ellos es el de la mina planificada en Valdeflores para la extracción de litio, y el otro es el desarrollo del ecopolígono -suelo industrial al norte de las Capellanías- para la refrigeración de sus instalaciones o la generación de energía. También el ayuntamiento está interesado en el uso de estas aguas depuradas para el riego de zonas verdes. Esta propuesta de uso del agua una vez tratada «ha sido muy bien acogida por la confederación siempre que se cumpla con los parámetros legales permitidos», según el ayuntamiento.
De la reunión con Yáñez también se destacó por parte del gobierno local que se ha obtenido el visto bueno de la CHT para poder realizar trabajos de conservación y mantenimiento en el cauce de la Ribera del Marco. El ayuntamiento asumirá los proyectos, siempre con el objetivo de tener el cauce en las mejores condiciones y desde la CHT se le facilitarán los trámites para poder llevarlos a cabo. «La Ribera del Marco es un eje estratégico para Cáceres que precisa una inminente intervención», precisó el alcalde.
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REUNIÓN CON ACUAES Tras la reunión con Yáñez, Mateos y Muriel se entrevistaron con María Rosa Cobo, presidenta ejecutiva de Aguas de las Cuencas de España (Acuaes). En esa reunión, según informó el ayuntamiento, se «han perfilado los últimos detalles del convenio de colaboración» entre la sociedad estatal y el ayuntamiento para la ejecución, financiación y explotación del proyecto de saneamiento y depuración de Cáceres, que tiene un presupuesto de 121 millones de euros, cofinanciados con fondos europeos. Actualmente se está en la fase de redacción del proyecto.
Este convenio se deberá ratificar por el pleno municipal de Cáceres y por el consejo de administración de Acuaes y estará en vigor durante los próximos 25 años. Entre las obras que se tendrán que ejecutar con esta inversión está la mejora de la estación depuradora de aguas residuales del Marco, la eliminación de los tratamientos que se hacen en las estaciones depuradoras que están en la cuenca oeste o la mejora de la red de saneamiento con una solución a los vertidos de aguas residuales que afectan a la Ribera del Marco.
Confederación da el visto bueno al ayuntamiento para trabajos de conservación en el cauce de la Ribera del Marco