Roba con guantes de lana en una peluquería y la destroza
Logró hacerse con ▶ 200 euros tras forzar la puerta del local y causa graves daños «Una vez robaron en mi casa y mis perros nos salvaron», recuerda la dueña, atemorizada
Roban 200 euros de la peluquería Maribel Blanco Estilista, en la calle Argentina de Cáceres. El suceso ha tenido lugar durante el pasado fin de semana. La propietaria del local denunció este lunes a través de sus redes sociales que habían destrozado el interior del establecimiento para llevarse todo el dinero en efectivo que disponía en el bote de las propinas. Los hechos se pusieron en conocimiento de la Policía Nacional, quienes tomaron huellas en el estableci«Aunque miento y precisaron que el autor del robo llevaba guantes de lana, según indica Blanco.
Para acceder al inmueble forzaron la puerta, aparentemente, haciendo palanca con algún elemento metálico. Blanco asegura que varias clientas habituales de la peluquería pasaron hacia las 21.00 horas del domingo por la puerta y todo parecía estar normal. Sin embargo, cuando ella llegó en la mañana del lunes se percató de que la puerta había sido abierta a la fuerza y que el interior había sufrido grandes destrozos.
no se han llevado mucho dinero, han accedido a mi negocio sin permiso. Trabajamos como mulas para ganar cuatro míseros euros, soy madre de una niña de 10 años, tres perros y un gato y mi local es mi única fuente de ingresos. Las peluquerías de barrio no tenemos grandes inversiones, ya que nuestras manos son nuestro mayor valor, y no es justo que nos hagan esto. Somos trabajadores que estamos intentando sobrevivir», precisó en Facebook.
El establecimiento disponía de cámaras de seguridad, pero hace varios años que Blanco decidió retirarlas. Indica que los agentes de la Policía están trabajando para recabar imágenes de las tiendas más cercanas, pero recuerda que «aunque las tengan, no pueden enfocar al exterior». Durante la jornada del lunes, ya repararon el acceso a la peluquería y la propietaria optó por reforzar la puerta con hasta tres cerraduras para tratar de impedir que vuelva a ocurrir otro robo.
El establecimiento disponía de cámaras de seguridad, pero hace varios años que fueron retiradas
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«SOLO QUERÍA DINERO» Blanco indica que el robo se concentró en la parte del establecimiento que sirve como recepción para los clientes. No intentaron llevarse ninguna de las máquinas que utiliza en su trabajo, ni tampoco pelucas. Algunas de un alto importe: «El generador de ozono puede costar hasta 3.000 euros, pero entiendo que moverlo es mucho más complicado».
No es la primera vez que sufre un robo. Hace varios años, un grupo de personas intentaron entrar en su vivienda. Cuenta que ella estaba en el interior con su hija y sus tres canes: «Cuando escuché que había alguien dentro, abrí la puerta y los tres perros consiguieron espantar a los ladrones. De hecho, uno de ellos, mi labrador, no volvió hasta después de dos horas porque se fue corriendo tras el coche». «A lo mejor ahora tengo que traérmelos aquí para que nadie intente entrar a la fuerza», bromea Blanco.