Iván Breñé, goleador ‘de moda’
El delantero del Cacereño afirma haberse «liberado» tras hacer su primer tanto en la temporada, en una campaña en la que ha llegado a estar obsesionado. «Casi no dormía», dice el punta, que también ejerce de modelo
Iván Breñé Bravo nació el 13 de enero de 2001 en Cervera, la localidad de Lleida que también alumbró las estrellas de los hermanos Marc y Alex Márquez. El protagonista del gol del empate del Cacereño ante el Unión Adarve, un joven delantero que tiene muchos sueños, el primero triunfar en el fútbol y el último la posibilidad de seguir siendo modelo, cuenta que para él ha sido una «liberación» marcar en una temporada que estaba siendo aciaga para él. «Casi lloré», dice alguien que salió de su casa lejos de su familia a los 16 años y, desde ahí, buscarse la vida como profesional para llegar a quién sabe dónde.
Este catalán criado futbolísticamente entre Navarra y Andalucía relata su particular trayectoria deportiva. «He dado varias vueltas ya a España. He jugado hasta los 15-16 años en Cataluña, en Cervera y en el Gimnastic de Manresa, pero me surgió la oportunidad de irme a Pamplona, de donde era mi representante. Estuve allí cuatro años entre Ardoi, San Juan, Chantrea y Pamplona. Ahí creí muchísimo», cuenta, antes de dar un dato sorprendente: al llegar a Navarra era medio centro.
Y sigue para dar un vuelco a su ubicación en el campo. «Allí me vio un entrenador y le gusté (como punta). El primer año de delantero metí 9 goles. Era muy técnico, pero en Pamplona me obligaron a ponerme fuerte». Ya consolidado como atacante, empezó un nuevo ciclo, que le llevó al Ceuta, a la otra punta del país, para dar otro giro de tuerca.
Con un futuro pendiente de unas cláusulas con el Ceuta, «que si se cumplen me puedo quedar», intenta Iván Breñé hacerse un hueco en el fútbol profesional de la mejor manera. Y es que en el Cacereño tiene la intención, asegura, «primero de todo, de hacer grupo, y después ojalá de seguir metiendo goles. De momento, ya que he abierto la lata, e intentaré aportar en pelea y en lo que se me pida».
«Casi lloré»
«Casi lloré. En lo futbolístico llevaba una de las peores temporadas de mi vida. No había metido un gol aún en liga, incluso fallé un penalti y me anularon dos o tres goles», dice sobre su primera parte en la campaña, que jugó cedido en El Palo, del grupo 4 de Segunda Federación. «Casi ni dormía. Mi pareja, que lo estaba pasando malamente, casi se alelanteros
gró más que yo. Me decía que le picaban las manos de aplaudir y fue una liberación. Respiré y ahora ya con mucha confianza» , incidió el ahora feliz delantero.
La diana ha generado también comentarios de sus excompañeros. «Me han hablado estos días y me han dicho: `¿Ahora sí, no?, jeje». Del CPC le expresaron su satisfacción. «Uno por uno me felicitaron en el vestuario tras el partido y que te arropen así es para estar contento», agrega. Precisamente sobre sus compañeros reitera que «son muy bromistas, hay muchos con los que me llevo muy bien. Con cualquier cosa te vacilan y eso te hace estar muy a gusto».
Tirando de lógica, Breñé asume que su objetivo es el de ser titular. «A todo el mundo le gusta jugar y aportar, pero al final el míster es el que decide. Sí que me gustaría jugar todos los minutos y todos los años de titular, pero también está Tellechea, que es un delantero muy bueno. De hecho, él es el que me da la asistencia. Si no es por él no meto el gol. Es muy difícil jugar, hay mucha competitividad», confiesa. ¿Jugar dos `9' zurdos al mismo tiempo? «Yo creo que sí. El Adarve jugó con dos de
contra nosotros. El míster ha jugado con uno casi siempre y le ha salido bien estos años. Yo con Tellechea me entiendo bastante bien…, pero es él quien decide y hay que hacer lo que mande».
Dice sentirse muy integrado desde el inicio. «Desde el primer momento me han tratado como uno más. Hemos venido bastantes nuevos y eso ayuda. Desde el primer día me vacilaban y hacían bromas conmigo». Vive en un pequeño estudio en el centro de Cáceres, esta vez sin su pareja y mayor fan, que trabaja en Sevilla.
«Tengo que demostrar que lo que he luchado estos años no ha sido en vano. Separarme de mis padres, de mis amigos, cambiarme de ciudad… al final se pasa mal. Cuando vives solo y tienes un problema, lo pasas solo», apunta el protagonista. «Me gustaría decir dentro de unos años: `lo he conseguido'», reivindica.
Convencido de la salvación
¿Se salvará el Cacereño? Él así lo asegura. «Por supuesto que sí. El grupo está muy unido. Sí es verdad que estamos un poco nerviosos por lo de los partidos en casa y eso se traslada al campo con la presión, pero veo al equipo fuerte. Todos creemos. Ojalá podamos mirar para arriba, pero lo principal es salvarnos y alejarnos para no estar preocupados. El mundo del fútbol es muy resultadista: ganas dos partidos y estás casi en `playoff'; al final hay que tener paciencia y estar juntos. Equipo tenemos de sobra», zanja.
Sobre su condición de modelo y el hecho de haber sido Míster
Ceuta, cuenta el futbolista que se lo suelen preguntar en las entrevistas. «Me persigue esta pregunta, pero no hay problema, es parte de mi vida», aclara. «Todo empezó en Pamplona. En lo económico no ganaba mucho y necesitaba dinero para vivir. Tuve la oportunidad de entrar en una agencia y poder trabajar en fotos, para tiendas solamente, ni en desfiles ni en publicidad. Igual hacía una tienda y me daban dinero por las horas. Me gustó mucho. Fue llegar a Ceuta y Fany, que es mi agente de modelo y que desde aquí le mando un beso, me dijo que si quería plantearme participar en ello y poder ganar siendo Míster Ceuta, que esto me podría abrir muchas puertas».
Y surgió todo. «Al principio decía que no, porque me daba mucha vergüenza el tema de desfilar porque era un mundo nuevo. Y gané, siendo una experiencia que enriquece muchísimo. Y de ahí
fuimos a Canarias los 54 que ganamos de toda España. Conseguí pasar el primer corte y quedé entre los 25 primeros de toda España. Eso fue otro mundo en cuanto a experiencia, muy bonita».
Lo de modelo, afirma, «lo he apartado ahora un poco, ya que mi agente está en Ceuta, y estoy centrándome solamente en el fútbol. Igual puedo seguir o no, ya veremos», comenta. Él, en cualquier caso, tanto para el fútbol como para el día a día, está siempre preparado. «Me cuido bastante. Lo he hablando con mi familia. No sé cómo lo aceptaré cuando deje el fútbol. Lo llevaré muy mal, supongo. Ojalá dure muchos más, hasta los treinta y tantos largos».
Así es y así piensa Iván Breñé, el delantero `de moda', y nunca mejor dicho, en un Cacereño necesitado de ponerse el chaqué de equipo ganador.
El delantero dice que el equipo se salvará del descenso. «El grupo está muy unido», recalca