El campo no descansa y ocupa Plasencia con 30 tractores y camiones agrícolas
La presidenta de la Junta tratará de flexibilizar las zonas Zepa de la región Cooperativas AgroAlimentarias considera «inaplicables» la política medioambiental
El sector primario no da tregua. Si el miércoles aumentó la presión exigiendo soluciones al Gobierno porque las medidas del ministro Planas no les parecen suficientes, ayer los miembros la Plataforma Independiente para la Defensa del Campo en Extremadura sacaron sus tractores y sus vehículos agrarios por las calles de Plasencia.
La marcha de los 30 vehículos se inició en la avenida de Martín Palomino y atravesó lentamente las principales calles de la ciudad hasta la plaza Mayor, donde se concentraron y dirigieron unas palabras a los placentinos.
Isaías Moreno, miembro de la plataforma en la zona, resaltó que no pararán hasta que el ministro de Agricultura les escuche: «Sé que no nos recibirá, pero no dejaremos de protestar hasta que alguien atienda nuestras necesidades. Procedemos de la zona del Alagón, el Ambroz y el Valle del Jerte».
En su opinión, se trata de visibilizar la situación precaria que atraviesa el campo y que la sociedad les apoye. «La marcha lenta se ha iniciado en la antigua Nissan y hemos atravesado toda la ciudad con nuestros vehículos. Hemos terminado en la plaza Mayor, donde hemos ofrecido una charla motivadora para explicar la situación que vivimos y para que nos apoyen».
Mientras los agricultores y ganaderos reivindicaban en Plasencia, la presidenta de la Junta María Guardiola se comprometía con ellos a flexibilizar las zonas de especial promoción de aves (Zepa), «además de ayudar y estar al lado de los agricultores y ganaderos de la región. El compromiso lo vamos a cumplir, lo que pasa que estas cuestiones son muy delicadas y requieren de un análisis riguroso, no podemos someter a la región a la inseguridad jurídica a la que ha estado sometida todos estos años».
TRES SEMANAS DE REIVINDICACIONES
El sector del campo lleva ya tres / semanas cortando carreteras y manifestándose, y en este tiempo no para de recibir la solidaridad de la sociedad, a pesar de las molestias. Y ayer fue Cooperativas Agro-Alimentarias Extremadura, que, en una nota de prensa, enumeró algunos de los problemas que acucian al sector agrario como la escasa rentabilidad, presión normativa, el relevo generacional y la falta de trabajadores.
Pero insistió que las protestas evidencian unas políticas medioambientales «inaplicables, incoherentes con la realidad de los mercados y desdeñando su impacto social y económico en la mayoría de las explotaciones españolas y europeas» y, en su opinión, tomadas «sin contar con el sector» y con «desconocimiento de la realidad productiva».
También apostilló que la «pasividad de parte del Gobierno de España y de la actitud de la Comisión Europea abocan a las manifestaciones».