Políticas de región
Diálogo, consenso y Extremadura. Son las tres palabras con las que podríamos definir al Gobierno de María Guardiola, un gobierno que en los pocos meses que lleva andados ya los ha alcanzado. Con los agentes sociales sociales se firmó el `Acuerdo por el Diálogo Social', y con todos los grupos parlamentarios firmó en el día de ayer de la `Declaración Institucional por una Financiación Justa para Extremadura'. Estas políticas de región, son por las que los ciudadanos identifican al Partido Popular con un partido pegado al territorio. Así lo confirmaron los gallegos en las pasadas elecciones, los ciudadanos quieren a quien defiende a su tierra.
Los vecinos de la comunidad autónoma del noroeste de España han preferido concentrar el voto en el Partido Popular, un partido de región y que mira por los intereses de sus paisanos -al igual que hace María Guardiola en nuestra comunidad-, antes que introducir en las urnas la papeleta de un partido socialista gallego muy semejante al extremeño, una sucursal de Ferraz que se ha llevado un nuevo batacazo por seguir callado en favor de su líder Sánchez y no luchar por las necesidades de sus paisanos.
El Partido Popular gallego ha vuelto a conseguir una mayoría absoluta, la quinta consecutiva, precisamente por preocuparse por su gente, y se ha demostrado una vez más que para frenar las políticas sanchistas solo existe la alternativa del Partido Popular. Y es que un partido autonómico debe interponer los problemas de su comunidad a asuntos nacionales, es decir, todo lo contrario a lo que hace el PSOE extremeño, que se ha convertido en una herramienta al servicio de los intereses de Pedro Sánchez.
En el lado opuesto a ello se encuentra el Partido Popular de María Guardiola, un partido que apuesta por Extremadura y por los extremeños, porque mientras el partido socialista de nuestra comunidad calla, la presidenta de la Junta de Extremadura reivindica y seguirá reivindicando las necesidades de la Región.
Una presidenta que lucha para que todos los pueblos y ciudades cuenten con unos servicios públicos de calidad, sin importar el partido que gobierne en cada ayuntamiento, y de esta forma mirar por todos, acabando con las políticas de chinchetas a las que nos tenían acostumbrado los anteriores gobiernos socialistas. Y es que cuando en lugar de mirar el color, se hacen políticas por y para los ciudadanos de la comunidad, para todos, los frutos cosechados acaban alimentando a todos.
Eso es lo que ha triunfado recientemente en Galicia, y lo que lleva haciendo el gobierno de María Guardiola en estos meses de gobierno, poniendo fin a esa región de dos velocidades que había creado el PSOE. Antes sólo los que tenían el carnet socialista eran quienes recibían las ayudas. Ahora todos los extremeños somos iguales.
Días antes de los comicios gallegos parecía que Feijoó se jugaba más que los propios candidatos, o esto era lo que quería hacer creer el PSOE para convertir estas elecciones en algo a nivel de España. Parece que este discurso ya no les interesa tras el golpe de realidad que se han llevado. Han decidido callar y cambiar su estrategia, ya no son unas elecciones con trascendencia nacional, ahora para ellos sólo son en clave gallega.
En definitiva, Galicia y Extremadura tienen muchas similitudes. Ambas luchas por sus paisanos y el Partido Popular de cada comunidad es un partido pegado a su tierra. Con María Guardiola, el gobierno de la Comunidad siempre antepondrá las necesidades de los extremeños por delante de todo. Y esta es la mejor manera de luchar para que Extremadura crezca.