Tellechea, el pequeño Adri y el Cacereño
Un niño madrileño de seis años, abonado del CPC desde que nació, sigue en su condición de fan al delantero en Madrid
Fue en octubre, antes del partido entre el Cacereño-Guadalajara, que se jugaba por la noche. Ignacio Tellechea, el delantero del Cacereño, paseaba por Cánovas con sus padres, su novia, su hermana con su novio, cuando ocurrió lo que cuenta de esta manera. «Íbamos a la tienda del club a comprar unas bufandas y unas camisetas del equipo. Estaban unos chavales echando un partidito, se les escapó la pelota y se la devolví. Cuando seguí andando, el hermano mayor de uno de los chicos, le dijo a Adri: `mira, éste es Tellechea, el delantero del Cacereño. Me pidieron una foto y ahí se quedó la historia…».
No fue la última vez que el punta madrileño ha visto a Adri, niño madrileño de seis años cuya madre, Alba Redondo, es cacereña y muy aficionada al decano del CPC, un sentimiento que le inculcó el corazón verde de su padre. El pequeño es, por supuesto, socio desde que nació, recalca la propia progenitora. A partir de ahí, los sucesivos partidos en Madrid y alrededores, a los que no faltan ni madre ni hijo, ya que viven en la capital, siempre han tenido la misma escena, con la foto y el saludo entre `Telle' y Adri. Solamente ha faltado en el partido ante el Sanse, «que mi hijo se hizo la foto con Karim».
También la madre del futbolista ha contribuido a la conexión entre madrileños del Cacereño. “Mi madre, que es muy sociable, habla en cada partido con la de Adri», cuenta el jugador. Yo les presenté a mis hijos diciéndole: `mira, mira qué guapos”, revela por su parte Alba.
Y volverá a pasar: el sábado a las 17.00, en el Pedro Escartín, se saludarán Adri e Ignacio. “Ya sé que tengo un fan del Cacereño, y me hace muilusión», dice a este diario el futbolista, que también tiene un caso similar con el hijo de un amigo del delegado del Guadalajara, en el que jugó la pasada temporada. «Este otro chiquitín se llama Hugo. El año pasado, cuando viajamos a Cáceres, se quedaron en el mismo hotel, el Don Manuel. Cuando íbamos por la plaza me acerqué a saludarle. Desde entonces me escribe por Instagram, me felicita cuando meto gol…».
Adri también le ha pedido que le dedique un gol. ¿Y Hugo? Tellechea, indudablemente sensible y jovial, explica: «A los dos les dedicaría el gol. Al fin y al cabo se alegrarían por mí, aunque Adri también por el Cacereño, y Hugo no tanto, normal. Se pondrán contentos, y yo más aún, imagino, jaja», cuenta con naturalidad.
El jugador dice estar satisfecho en lo individual. «Mi año, a pesar de los pocos goles que llevo (3), creo que está siendo bueno, y puede sonar ra
ro. Como delantero me gustaría llevar 15-16, pero la gente que sabe de fútbol sabe que aporto asistencias y mi trabajo siempre está ahí», afirma.
El equipo
Del CPC afirma que la sensación «es agridulce» por lo que todos en el club comentan, desde el cuerpo técnico hasta la afición. «Lo normal es hacerse fuerte en casa y hacer la media fuera, pero aquí está siendo al revés: somos fuertes fuera y como local no sé si son los nervios, la presión…».
«Tenemos una plantilla con jugadores buenísimos, pero no estamos consiguiendo lo que queremos. Nos está costando mucho. Ansiedad, nercha
vios. Vienes a casa con ganas de comerte el mundo y jugamos bien los primeros minutos, pero después ocurre algo que te mete el miedo en el cuerpo». La llave está «en encadenar dos victorias seguidas, pero lo llevamos diciendo todo el año y no está pasando. No queda otra que seguir luchando».
Tellechea lo dice claramente. Para él el equipo es muy bueno. «El objetivo es alejarse del peligro y después ver dónde estamos y ver hasta dónde podemos llegar y optar. Si no llegamos a sumar esos puntos con la plantilla que tenemos sería un fracaso absoluto por nuestra parte».