Tensa tregua en el Badajoz
Los mexicanos siguen al frente del club y pagan la nómina del mes de enero a la plantilla Díaz-Ambrona se despide de la presidencia pidiendo perdón a la afición
Puede parecer paradójico, pero en la junta del consejo de administración del Badajoz celebrada este miércoles no pasó nada, y, al mismo tiempo, pasaron muchas cosas. En primer lugar, no parece que haya grandes avances con respecto a la coyuntura estructural del club, pues siguen al frente los mismos que estaban: los inversores mexicanos. Guillermo Ritchey y Víctor Arana siguen siendo los que gestionan el día a día del conjunto pacense y, como prueba, han abonado las nóminas al equipo correspondientes al mes de enero. No obstante, el primero no está por la labor de dar la cara y delega todo en Miguel Leyva, que sigue figurando en el consejo de administración y que es la única representación mexicana que queda en el Nuevo Vivero. De la familia Arana, poco o nada se sabe según aseguran fuentes blanquinegras desde dentro y fuera del club.
Ante la habitual falta de comunicación y explicaciones de los todavía dueños del club uno de los protagonistas de la junta sí que se ha pronunciado. El ya ex presidente Luis Díaz-Ambrona ha publicado una carta de despedida en la que pide perdón a la afición en repetidas ocasiones y lamenta no haber podido ayudar más al club durante su estancia en la presidencia.
Por su parte, a Luis Oliver y Agapito Iglesias les tocará esperar para poder regresar al Badajoz. Ellos esperan poder retomar el control del club, pero tendrán
que esperar alrededor de 100 días si nada se tuerce. Los mexicanos tienen 60 días para convocar una nueva junta y si no lo hacen, el registrador mercantil lo dictaría automáticamente en un plazo de aproximadamente un mes. El tándem de empresarios afirma que está dispuesto a exigir que se tomen medidas legales y penales contra la actual propiedad.
Foco en el verde
Mientras tanto, la plantilla afirma querer abstraerse de todo lo sucedido en los últimos días y mantener el foco en un fin muy importante: la permanencia en la categoría y evitar más problemas a la entidad.
Pese a haber logrado una importante victoria el pasado domingo ante el Numancia, el Badajoz sigue en puestos de descenso y este domingo tienen un encuentro de máxima trascendencia ante el Ursaria en tierras madrileñas, ya que solo les separan dos puntos de un rival que ahora mismo marca los puestos de promoción por evitar bajar de categoría. Si logran el triunfo y se dan otros resultados favorables, el equipo de Iñaki Alonso podría terminar la jornada fuera de las posiciones de peligro.
Oliver y Agapito no retomarán el control del club de momento y exigirán medidas penales y legales
La plantilla, mientras tanto, trata de abstraerse y pensar en salvar la categoría