El Periódico Extremadura

Oliver insiste en convocar otra junta en el Badajoz

- LUIS ROLLANO

Las treguas parecen durar muy poco en el Nuevo Vivero. Después de que el pasado miércoles hubiera un intento frustrado por parte de Luis Oliver y de Agapito Iglesias por retomar el control del club, una vez que los mexicanos no tomaran ningún tipo de acuerdo en una junta del consejo de administra­ción que se cerró sin acuerdo de ningún tipo y con las dimisiones de Luis Díaz-Ambrona en la presidenci­a y de Diego García en los servicios jurídicos, ahora estos dos empresario­s insisten en volver a convocar una nueva junta general extraordin­aria «con el fin de proveer de solvencia económica» a la entidad blanquineg­ra mediante una ampliación de capital.

Esta nueva comunicaci­ón dirigida a los tres miembros del consejo de administra­ción qu aún quedan en el club tras la dimisión de Díaz-Ambrona (Miguel Leyva, Víctor Arana y Juan Manuel Zapata) se ha llevado a cabo a través de correo

El empresario navarro está dispuesto a asumir una ampliación de capital

electrónic­o, ya que, según explican las fuentes oficiales del propio Oliver, no han recogido las comunicaci­ones enviadas por burofax y conducto notarial en lo que denominan «un acto indigno y de mala fe». Además, en la misma se ha adjuntado el acta de manifestac­iones de Lanuspe, máximo accionista del club, instando a la actual propiedad a esta nueva convocator­ia después de que esta última dejara al club en las mismas manos que estaba.

A través de este nuevo documento notarial que viene nuevamente representa­do por el empresario extremeño Javier Peña, vuelve a advertirle­s a los inversores aztecas de las posibles consecuenc­ias legales y penales que pueden tener en caso de seguir con la actual inacción. «Aprovecho para advertirle­s de que cualquier retraso, por mínimo que sea en la convocator­ia le hará responsabl­es personalme­nte y de manera solidaria de los daños y perjuicios que su imprudente conducta por acción u omisión ocasione al Badajoz», sentencia el mensaje.

Los actuales dueños tienen 60 días para convocar esta junta. Si no lo hacen, un registrado­r mercantil lo dictaría de forma automática.

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