Los cacereños que salvan vidas
El edificio de la calle Pintores, 10 se convierte en un hospital improvisado para la campaña de donación de sangre en la ciudad Extremadura es la primera región de España donante de sangre durante nueve años
La campaña de extracción de sangre, con base en el Edificio Pintores número 10, ha sido esta semana el centro de la solidaridad gracias al acto que organizaron al alimón la Hermandad de Donantes de Sangre y la Diputación de Cáceres. En total acudieron 86 personas, aunque debido a ciertas cuestiones médicas, las donaciones efectivas generaron 60 bolsas de sangre. Participación de asiduos como David Merino, («soy hermano de donación desde hace cinco años y cada tres meses, más o menos, dono») o David Lagar (« he donado por lo menos quince veces y la primera vez fue con 18 años»). De igual modo, contribuyeron primerizos como el cacereño Jesús Domínguez («es mi primera vez donando»,
pero «tenía ganas hace tiempo y me he acercado»).
Un movimiento solidario que «cuanta más gente participe mejor», resaltó Marisa Arjona, que contribuyó en la extracción. «Acciones que son necesarias», remarcó Encarna Ruiz, cacereña que donó sangre. «Es un acto altruista que puede salvar vidas», afirmó Manuel Jesús Ruiz, voluntario de la Hermandad de Donantes de Sangre San Pedro de Alcántara, que recordó: «Con una extracción de medio litro de sangre salvamos tres vidas».
Extremadura es la primera región de España en donación de sangre durante nueve años, apuntó el presidente de la Hermandad de Donantes de Sangre de Cáceres y de Extremadura, Jesús Domínguez Cuesta, territorio que cuenta con «100.000 donantes en la región que salvan tres vidas con cada donación», recalcó Domínguez
Cuesta. «Seremos los más pobres de España, pero los más ricos de corazón», remarcó.
«Tenemos cubiertas las necesidades, pero el enfermo no puede esperar la sangre, sino que la sangre tiene que estar preparada para la transfusión», destacó el presidente de la Hermandad de Donantes. Acto puramente altruista porque «la sangre ni se compra ni se vende, solamente los corazones generosos hacen este milagro, salvar vidas», manifestó Domínguez.
La doctora Yolanda Rodriguez llamó a la participación porque «los componentes de la sangre caducan». Convocó al público juvenil porque «es importante que los jóvenes conozcan el proceso de donación y se animen a venir porque la media de nuestros donantes van envejeciendo y una vez que una persona dona comienza a sentirse satisfecho y vuelve para
ayudar». Concienciación que realizan desde la Hermandad de Donantes de Sangre. «Estamos en campaña permanentemente en las universidades y está respondiendo bastante bien la juventud», insistió el presidente Domínguez Cuesta.
Médula ósea
La campaña de extracción contó igualmente con la presencia de la Asociación para la Donación de Médula Ósea de Extremadura (ADMO) con un puesto para concienciar, financiar la investigación y promover la donación de médula ósea. Personas de 18 a 40 años, con más de 50 kilogramos y que no sean portadores de enfermedades infecciosas son las cualidades necesarias para ser donante de médula ósea, señaló Irene Varas, voluntaria de ADMO y familiar de un enfermo de leucemia.
«Mucha gente confunde la médula ósea con la espinal y piensa que le van a punzar la columna, pero es una extracción de sangre a través de un circuito cerrado que se llama Aféresis», destacó Puri Granado, voluntaria de ADMO que pasó por un trasplante hace 25 años. «También es importante las donaciones de cordón umbilical porque en él se encuentran las células madre», acentuaron las dos voluntarias.
La mina del Cefot
La importancia de la donación queda patente en el dato que aportó Domínguez Cuesta: «El Cefot es una mina de oro, ya que cada vez que vamos a hacer colecta donan aproximadamente 300 soldados, que además de la formación que reciben se acostumbran a donar en su próximo destino».